En ese sentido, además, recordó que “en 2015 se le hizo un examen de ADN a Moreira y dio negativo”.
La Justicia de Rocha absolvió este lunes a Ángel Moreira Martínez, apodado como "el Cachila", quien estaba procesado por el encubrimiento del homicidio de la joven argentina Lola Chomnalez, ocurrido en Valizas en diciembre de 2014.
En rueda de prensa, el juez del caso, Juan Giménez, dijo que la sentencia absolutoria “significa que, al analizar todo el expediente, no se encontraron pruebas sobre su participación en el delito de encubrimiento por el que la Fiscalía pretendía su condena”.
El juez explicó además que “el Cachila” recupera su libertad “en forma inmediata”, pero que “es una libertad provisional porque la sentencia no está ejecutoriada, se notifica a la Fiscalía y a la defensa, y existe la posibilidad de que toda resolución que sea recurrida; si no es recurrida, pasa un plazo determinado y la sentencia queda ejecutoriada”.
En tanto, el juez remarcó que “el análisis genético nunca vinculó” a Moreira con el ADN encontrado en las pertenencias de Lola. “Justamente, vinculaba a una persona que no sabíamos quién era, que hoy sabemos quién es: tenemos una prueba científica que dice quién es el dueño de las manchas de sangre que estaban en las pertenencias de Lola”, agregó el juez, y dijo: “Nunca fue Moreira, eso lo sabíamos desde un principio”.
En ese sentido, además, recordó que “en 2015 se le hizo un examen de ADN a Moreira y dio negativo”.
Por su parte, consultado sobre por qué “el Cachila” habría declaro haber estado en presencia del cuerpo de Lola, su abogado, Ignacio Moreira, respondió: “Según lo que me manifestó, cuando me entrevisté, agentes operadores jurídicos y gente cercana a él, o que se le acercaba, le decían que si se autoincriminaba podía tener una mejor pena en el resultado final del juicio”.
