Más de 90.000 personas han viajado con esta modalidad. "Para nosotros es como el turismo que hacen nuestros patrones", comentó una participante.
Hasta ahora han participado quinceañeras, adultos mayores, estudiantes y sectores de trabajo con bajo poder adquisitivo como rurales y domésticos. El Ministerio de Turismo destina US$1.000.000 por año.
"Los que ganan menos de $16.500 tienen subsidio; otros que ganan más hasta $32.000 tienen buenos precios conseguidos por nosotros, pero no subsidios", dijo la ministra Liliam Kechichian.
Ahora se firmaron convenios con ANEP por viajes de fin de cursos, y con los Ministerios del Interior y de Trabajo. Los destinos pueden ser las termas del litoral, Punta del Este, Laguna Merín, Piriápolis y otros lugares.
"Van a los mismos hoteles, van a los mismos paseos, los mismos restoranes que pueden tener un paquete de cualquier otro turista que llega al Uruguay. Para nosotros ese es un compromiso ético: este no es un turismo de menor calidad", dijo Kechichian.
Más de 90.000 personas han viajado en una década de turismo social. Muchas de ellas junto con sus familias. "Es un turismo al que el trabajador puede acceder con un montón de facilidades, y somos tratados, yo que soy rural, de una manera que ni siquiera nos imaginamos", dijo María Flores, empleada de un tambo, a Telemundo. "Para nosotros es como el turismo que hacen nuestros patrones; para nosotros ver un hotel con todo ese lujo es increíble".
