“No se puede decir que en Uruguay normalizamos la explotación sexual de menores. Porque eso creo que es injusto con los gobiernos y la propia sociedad", afirmó el presidente del INAU.
A finales de mayo, la relatora especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la venta, la explotación y el abuso sexual de niños afirmó que la explotación y el abuso sexual de menores en Uruguay “son extremadamente comunes” y que “están normalizados social y culturalmente”. Los dichos de Mama Fatima Singhateh fueron tras una visita de 11 días al país, e incluyeron también menciones a que existen una gran cantidad de parejas entre niñas-adolescentes y hombres adultos, al igual que de la alta incidencia de los abusos y violencia intrafamiliar.
Estas afirmaciones fueron recibidas con “sorpresa” y “preocupación” desde el gobierno. Así lo afirmó este sábado a Telemundo el presidente del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Pablo Abdala.
“La vicepresidenta Beatriz Argimón y yo fuimos a hablar con el representante de Naciones Unidas, y pedimos especialmente una reunión para transmitir nuestra preocupación y sorpresa por esas afirmaciones tan categóricas”, afirmó Abdala.
En ese sentido, Abdala explicó que la “sorpresa” se debe a lo anticipado de las declaraciones de la representante de la ONU. “El Uruguay, a nivel público y de organizaciones sociales, colabora ampliamente con la relatora por este tema. Y quedamos en mandarle información porque su información no está concluida porque le faltaban datos a los que nos comprometimos hacerle llegar. Y anunció que el resultado de su trabajo lo va a publicar recién en marzo de 2024, cuando elabore su informe anual. Por eso las circunstancias de que hiciera afirmaciones tan rotundas a poco de abandonar el país… realmente nos impactó”, dijo Abdala, y agregó: “No se puede decir que en Uruguay normalizamos la explotación sexual de menores. Porque eso creo que es injusto con los gobiernos y la propia sociedad, hace referencia a una propia actitud de la propia comunidad en cuanto a una cultura de silencio”.
El país, dijo el presidente del INAU, lleva adelante varios “esfuerzos” en cuanto a la “capacitación y sensibilización” sobre el tema, y existe “una estrategia integral en la materia”. “No se puede decir que los uruguayos normalizamos estas circunstancias, sino todo lo contrario”, agregó. “El Uruguay ha tenido una actitud de responsabilidad y colaboración permanente con todos los ámbitos de Naciones Unidas. Y nuestra actitud siempre es transparente. Frente a afirmaciones que no se condicen con la realidad no podemos permanecer en silencio”, apuntó.
¿Influye en algo el caso Penadés?
Estas declaraciones de la ONU se dan en un contexto en el que el caso del senador nacionalista Gustavo Penadés sobrevuela la agenda pública. La Fiscalía lo indaga por abuso sexual de menores a raíz de al menos ocho denuncias en su contra.
Consultado sobre si este caso podría haber interferido en las apreciaciones que hicieron desde la ONU, Abdala apuntó: “Leí más de una vez la transcripción de la conferencia de prensa de la relatora. Ella fue preguntada por este caso concreto, y asumió una actitud de cautela. Pero me parece que ese asunto que hoy está siendo indagado por la Justicia es la mejor prueba de que vivimos en un país donde prima el Estado de derecho, donde hay garantías, donde todos somos iguales ante la ley, donde el principio de separación de poderes en una realidad, y donde los derechos de los niños y los adolescentes no se van banalizan sino que se garantizan”.
“Me parece que es un ejemplo de que en Uruguay nada de esto se normaliza; sino que se persigue y se castiga”, afirmó Abalda, y concluyó: “Creo que en el mundo somos un buen ejemplo de respeto a los derechos humanos, y lo tenemos que reivindicar”.
