También se acusó al intendente Caraballo de omisión por no haber denunciado el caso.
La Junta Departamental de Paysandú desestimó una denuncia de acoso sexual y laboral contra un funcionario de la Intendencia hecha por ediles del Partido Nacional. La denuncia derivó en un llamado a sala de las autoridades departamentales, quienes consideraron que no hubo acoso sin un intercambio consentido de fotos por celular.
El hecho estaba en conocimiento del intendente Guillermo Caraballo desde marzo, y este había dispuesto el traslado del funcionario -que era jefe administrativo- a una dependencia en la que no trabajaban las mujeres denunciantes. Los ediles nacionalistas consideraron que hubo omisión de Caraballo de denunciar el hecho, y por eso se lo llamó a sala; sin embargo, él se hizo representar por dos abogados de la Intendencia.
La edil del PN Gabriela Gómez consideró que la falta de denuncia de parte de Caraballo "viola cualquier tipo de reglamentación" y agregó que a las tres presuntas víctimas no se les dio "protección en sus derechos vulnerados". Mientras tanto, el abogado Federico Álvarez Petraglia sostuvo que el funcionario no está en la misma Dirección General que las denunciantes, por lo que no ejerce autoridad sobre ellas. "El intercambio era entre mayores de edad y totalmente consentido", aseguró Álvarez Petraglia.
