Diyab, que realiza huelga de hambre, fue internado en el Clínicas para controlar su salud.
El exrecluso de Guantánamo, Jihad Diyab, fue internado en el Hospital de Clínicas debido a su estado de salud por la huelga de hambre que lleva adelante. El exrecluso recibió en su apartamento del Centro de Montevideo a un grupo de periodistas uruguayos y extranjeros con los que no habló.
El refugiado estaba en su cama, demacrado y tapado, dialogando en árabe por Skype con su esposa y otras personas. Durante el diálogo hizo referencia a Uruguay y Venezuela.
“Yo estoy haciendo esta huelga de hambre para reencontrarme con mi familia. Mi mensaje es el siguiente: no soy solo yo el que sufro, también sufren mis hermanos, que están en Guantánamo y los que ya han salido. El mensaje es para que yo y mi familia encontremos un nuevo país. En ese lugar al que vamos a ir, esperemos que nos respeten como familia y no nos van a controlar. Queremos vivir una vida sagrada. Con paz. Quiero ver mi mamá, que no la he visto en unos 20 años. Necesito ayuda auténtica, real, no quiero ayuda de personas hipócritas, que dicen que van a ayudar y no hacen nada. Si yo muero, será responsabilidad de Estados Unidos y de Uruguay. Yo les voy a considerar responsables por ese hecho. Amo mucho a mi familia y espero verlos muy pronto. Tengo dos opciones. Me voy a reunificar con mi familia y nos vamos a encontrar en un lugar que nosotros escojamos o me voy a morir aquí en Uruguay”, afirma la proclama del sirio.
El enlace entre el Gobierno uruguayo y Diyab dijo que el Gobierno está haciendo intensas gestiones para resolver lo más rápido posible la situación.
