También se trabaja en un centro coordinado con ASSE para atender a quienes sufren patologías complejas, y en otro centro para exreclusos en situación de calle.
El Mides habilitará 200 cupos más en refugios durante el invierno para la atención de las personas que viven en la calle. Además, se abrirá un centro para exreclusos que no tienen a dónde ir cuando salen de prisión y otro para atender a quienes viven a la intemperie y sufren patologías complejas.
Actualmente hay 1.500 cupos en los 51 centros, y Maira Aldama, de Protección Integral del Mides, explicó que el alcance se ha expandido aunque no porque haya aumentado el número de indigentes. Hay tres programas: el Programa Calle, que atiende a hombres y mujeres, el Programa Mujeres con Niños y Adolescentes, y el Programa Centros de Cuidado y Recuperación.
La ministra Marina Arismendi sostuvo que "aún en los mejores lugares, donde hay los sistemas de protección más refinados, con mayores medios, hay razones por las que una persona termina en la calle".
Para proteger a todas las personas, en particular a las que tienen patologías complejas, ASSE dispondrá personal médico. Daniel Márquez, adjunto a la presidencia de ASSE, explicó que se requieren soluciones coordinadas que hasta ahora no se realizan.
Se constató que muchos de los indigentes son exreclusos. Por esa razón se les acondicionará un edificio que funcionará como un hostal para 60 hombres y seis mujeres. "Estamos hablando de que algunas personas podrían estar en ese compendio de abordaje socio laboral", dijo Inés Bausero, de Atención al Liberado, "por eso hablamos de una posada en transición a este camino de reinserción".
Para determinar si los cupos en programas y refugios son suficientes, se realizará un censo de la población en situación de calle.
