Desde el gobierno evalñuan que el ritmo de agenda es lento, pero advierten que no se esperará a nadie y quien no se inocule ahora perderá su lugar en la fila.
Durante el primer día de vacunación se administraron 17.630 dosis de la vacuna de Sinovac entre docentes, funcionarios de Aduana e INAU, militares, policías y bomberos.
La cifra está muy por debajo de lo previsto por el gobierno, que se había puesto el objetivo de inocular a 30 mil personas por día.
En total 140 mil integran el grupo priorizado para la vacunación. Pero la agenda avanza de forma más lenta a lo esperado y hasta ayer había poco más de 54 mil personas inscriptas para recibir la primera dosis.
A esto se suma que el 5% de los que se agendaron para vacunarse el primer día no asistieron y perdieron su lugar.
Desde la cartera aseguraron que el objetivo es acelerar la velocidad de vacunación, y si quienes integran este grupo no aprovechan para vacunarse ahora, rápidamente se pasará a los siguientes subgrupos.
Graciela Pérez Sartori, integrante del grupo coordinador del plan de vacunación contra el Covid-19 dijo a El País que a raíz de esta situación la vacunación a presos, funcionarios del INR y personas en situación de calle que asisten a refugios podría adelantarse.
Este grupo estaba previsto que se iniciara a vacunar en la tercera semana del plan, junto con residentes y trabajadores de hogares de ancianos, trabajadores de la salud y menores de 60 años con enfermedades crónicas.
Sin embargo, estos otros grupos se espera que sean inoculados con la vacuna de Pfizer, la cual llegaría a partir de este 8 de marzo, por lo que no se pueden beneficiar del sobrante de vacunas de Sinovac.
