"Felizmente hay una marcha atrás del gobierno americano", agregó el canciller uruguayo.
Las imágenes de niños separados de sus padres inmigrantes ilegales generaron indignación y llevaron al gobierno de Donald Trump a modificar la medida. El gobierno uruguayo rechazó esa práctica y señaló que la separación agregaba angustia a una situación ya dolorosa.
"Nos parece una barbaridad lo que se estaba haciendo, sobre todo con los niños. Felizmente hay una marcha atrás del gobierno americano para no separar a los niños de sus padres y permitir que continúen una vida familiar lo más normal posible. Ya es muy difícil para los inmigrantes estar en condiciones como las que están. Si a eso le agrega el desgarro que significa la separación de sus hijos, la situación debe volverse insoportable", dijo en canciller Nin Novoa.