La mujer dijo que el nivel de violencia fue decreciendo a medida que pasaron las horas. "Él dijo que sentía una voz en su cabeza y yo le dije que haría lo posible para que se curara", relató.
Según el relato de Mónica Fernández, el joven entró completamente sacado. Sin embargo, el nivel de la violencia fue bajando a medida que pasaban las horas. Según ella cuenta, a través de la empatía y su lado maternal intentó establecer un diálogo con él. Aseguró que el joven terminó sentado en el piso pidiéndoles perdón.
Este es el relato:
Es difícil ponerle palabras, porque se vivió de todo. En principio muchísimo miedo. El chico entró absolutamente descontrolado. Yo en mi vida había visto a una persona tan mal, tan violenta. Gritaba que era el diablo, que nos iba a matar a todas. Realmente las primeras dos horas fueron tremendas. Yo tuve mucho miedo. Vos sabés lo que es Amor Mío para mí, lo que es mi gente, lo que son mis clientes. Lo mucho que cuido cada detalles de lo que pasa en la peluquería.
Sin duda que necesita desde algún lugar pagar lo que hizo, pero lo que más necesita es que lo ayuden a curarse. Que haya conciencia de que la enfermedad mental está instalada en nuestra sociedad y que es responsabilidad penal que todo mejore
Las declaraciones las hizo en el programa Desayunos Informales, aquí está la comunicación telefónica completa:
