Si hay un plebiscito para derogar la reforma previsional, ¿qué votarían los uruguayos? Esto fue lo que respondieron a Cifra

Las opiniones, como en tantos temas, no son idénticas entre los montevideanos y la gente del interior.

Se están juntando firmas para convocar a un plebiscito para derogar la reforma al sistema jubilatorio que se aprobó hace casi un año, en abril de 2023. Según sus promotores lograrán su objetivo y habrá plebiscito. ¿Qué harían los electores si en octubre, junto con las elecciones nacionales, pudieran optar por poner una papeleta a favor de la derogación de la reforma jubilatoria?

Hay algo más de un tercio que está a favor de derogar la reforma y una proporción idéntica que está en contra. El resto, casi tres de cada diez, no tiene opinión sobre el tema. Entre quienes tienen posición, seis de cada 10 votantes de la coalición están en contra de tocar la ley que votaron sus representantes. Entre los frenteamplistas algo más de la mitad está a favor de derogar la ley. Aquí ya se observa un dato relevante: los sin posición son igual o más numerosos entre los cercanos a la oposición que entre los cercanos al gobierno. Como el plebiscito es promovido por dirigentes del Frente Amplio, se podría pensar que sus votantes estarían más informados que el resto.

Las opiniones, como en tantos temas, no son idénticas entre los montevideanos y la gente del interior. En este caso, es en el interior donde se registra más apoyo a derogar la ley, mientras que en la capital la diferencia entre los que apoyan y los que no es aún más grande, pero en el sentido inverso: son más los que están en contra de derogarla. Este es otro dato relevante, porque en esta misma encuesta en Montevideo la intención de voto hacia el Frente Amplio supera por amplio margen a la de la coalición. Sin embargo, su apoyo electoral no se traduce en un apoyo igualmente sólido al plebiscito.

Es importante también poner estos datos en perspectiva. Suele ser difícil anticipar con precisión qué sucederá con los referéndums y plebiscitos, sobre todo los que tienen lugar junto con elecciones. La gente suele estar mucho más interesada en quién será el próximo presidente que en cuál será el resultado de una votación sobre una ley o una propuesta específica. Para que un plebiscito logre su objetivo, debe obtener más de la mitad de los votos válidos, y para ello, más de la mitad de los sobres abiertos deben contener la papeleta por el sí a la moción que se plebiscita. Los grupos que promueven el plebiscito tienen que estar muy organizados para recordarles a todos que incluyan una papeleta adicional en el sobre de votación.

El siguiente gráfico muestra lo que sucedió con el plebiscito sobre seguridad que promovió Jorge Larrañaga, y compara las actitudes de entonces con las de hoy. Hay que recordar que ese plebiscito no logró la proporción de votos necesaria. En febrero de 2019 casi seis de cada 10 pensaban apoyar el plebiscito. El apoyo menguó a lo largo de los meses, pero en octubre, a pocas semanas de las elecciones, aún había una mayoría absoluta a favor. Sin embargo, esa mayoría absoluta no se reflejó en las urnas, probablemente porque muchos adherentes “tibios” al final decidieron no apoyar o simplemente se olvidaron de incluir esa papeleta en su sobre.

En resumen, si bien la encuesta muestra una opinión pública dividida, la experiencia sugiere que para ganar un plebiscito se debe contar con grandes mayorías que lo apoyen incondicionalmente. No parece ser el caso del plebiscito para derogar la reforma de las jubilaciones. ¿Puede cambiar el clima? Sí, claro que puede, pero eso requeriría un esfuerzo mucho más vigoroso de los proponentes, y que los que apoyan la reforma no hagan nada por defenderla. En principio, no parece un escenario muy probable.

Esta nota presenta los resultados de una encuesta nacional telefónica (a teléfonos fijos y celulares) de CIFRA en todo el país: 1001 entrevistados entre los días 1 y 17 de febrero de 2024.


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