"Llevar agua solamente con camiones seguramente ande en una cifra de US$ 50.000 por día", dijo el presidente de OSE.
La falta de lluvias comenzó desde hace semanas a hacer mella en el suministro de agua potable en el territorio uruguayo. Y desde hace algunos días, el foco de preocupación está en el departamento de Lavalleja, específicamente en la ciudad de Minas, donde OSE decidió disminuir la presión del agua corriente para bajar la cantidad del recurso que se dispensa. Y es que las reservas de agua que abastecen a esa zona están en estado “crítico”.
“La situación sigue siendo crítica. Ojalá que las lluvias anunciadas se den. Minas se abastece de dos fuentes: el Santa Lucía y el San Francisco. El San Francisco lo estamos tratando de aliviar mediante perforaciones que se han habilitado y algunas más que se van a hacer en estos días. Y ahora vamos a empezar a llevar camiones cisterna desde Maldonado”, dijo este miércoles a Telemundo el presidente de OSE, Raúl Montero.
Telemundo visitó el martes la represa Maggiolo, donde el nivel de agua bajó cuatro metros. La represa suministra agua potable a 18.000 hogares de la capital departamental de Lavalleja. "La represa abarca 50 hectáreas, con un volumen que supera los 800.000 metros cúbicos y en este momento estamos a menos de un 10% de su capacidad", señaló el gerente regional de OSE, Eduardo Liard.
En este marco, usuarios de Minas registraron episodios de agua turbia en sus hogares. Según explicó el presidente de OSE a Telemundo, se trata de agua que técnicamente continúa siendo potable.
“Hubo algunos problemas de tratamiento. Nos está cambiando la naturaleza del agua. No quiere decir que sea mala. Desde el punto de vista bacteriológico ni que hablar que no es mala. Pero puede ser sí que cambiemos algunas condiciones físico-químicas, que hayan debido variar el tratamiento, la dosificación de algunos productos”, señaló Montero, y agregó: “Cuando pasa esto en tiempos normales, se corrige el tratamiento y se purga la red, se larga agua. Pero eso ahora no lo podemos hacer, por razones obvias”.
“Para mí el agua potable no tiene que tener color. No cumple todas las condiciones de ser agua potable, pero desde el punto de vista bacteriológico no es mala. Si se mantiene eso, esperamos que nos avisen a las oficinas correspondientes”, agregó.
Entre agua corriente y agua en camiones
Ante la situación que vive Minas, OSE decidió combinar el suministro de agua de dos formas: mediante agua corriente y a través de camiones cisterna.
“Nos queda fijo el 40% del Santa Lucía. La idea es estirar lo más posible las reservas que sí están acotadas en el embalse del arroyo San Francisco, a los efectos de darle tiempo a la regularización del clima. Los camiones cisterna empiezan ahora”, dijo Montero.
No obstante, OSE ya piensa en un plan B, en caso de que las lluvias no lleguen. “Sería cubrir casi ese 60% restante solo con camiones, lo que implicaría una logística muy importante. Tenemos que ir pensando porque puede llegar a ser la solución dentro de 15 o 20 días si esta situación se mantiene. Nos quedaríamos con el 40% del Santa Lucía y sustituiríamos el San Francisco con camiones y perforaciones en las que ya estamos colocando bombas”, dijo Montero.
“Es difícil decir costos a esta altura del partido. Llevar agua solamente con camiones seguramente ande en una cifra de US$ 50.000 por día. Cualquier cosa que nos evite llegar a eso, tenemos que compararla con ese costo, y la mayoría son baratas, como hacer perforaciones de apuro”, agregó.
