El gobierno uruguayo consideró que la Justicia española incurrió en una extralimitación grave al determinar que sea el cónsul quien la entregue.
Este viernes a la mañana, la niña debía ser entregada al padre, a quien la justicia española otorgó la custodia exclusiva. Además, la jueza de Catalunya había dispuesto que fuera el cónsul uruguayo en Barcelona quien recibiera a la niña de manos de la madre y la entregue al padre.
La magistrada consideró que el cónsul es una persona conocida por la niña y que eso facilitaría ese momento. Sin embargo, a pocas horas de concretarse la entrega, el gobierno uruguayo, a través de Cancillería emitió un comunicado en el que consideró que se violaba la Convención de Viena sobre relaciones consulares al disponer que sea el cónsul quien realizara la entrega.
Para Cancillería la justicia española incurrió en una extralimitación grave al disponer que el consulado ejecutara una sentencia judicial. Por eso el gobierno uruguayo manifestó su preocupación por esta parte de la sentencia a la que consideró improcedente.
