“El embarazo infantil es tortura, las maternidades forzadas son tortura”, expresa en un comunicado.
Emitió un comunicado en el que expresa su profundo dolor e indignación por los abusos que sufrió la niña de 12 años de Lascano, que quedó embarazada producto de abuso sexual.
Tanto para el Comité como para la Red Nacional Contra la Violencia Sexual las instituciones tienen protocolos de indicadores de violencia sexual y deben revisar sus procedimientos cuando fallan las detecciones.
En el caso de la niña de Lascano el comunicado afirma que la niña asistía a instituciones entre ellas de salud, por lo cual piden al ministerio de salud pública que analice cómo se desarrolló el procedimiento institucional y que genere un plan de acción para la detección de los casos de violencia sexual.
Además, esperan que la niña de 12 años reciba atención de un equipo especializado en violencia sexual y en infancia, que garantice el derecho a ser escuchada, un derecho fundamental que debe tenerse en cuenta cuando hay un embarazo producto de un abuso crónico.
El Comité de los Derechos del Niño, la Red de Violencia y la Asociación de ONG para el desarrollo piden que el Ministerio de Salud Pública dé señales claras hacia la niña y la población.
El comunicado termina diciendo: el embarazo infantil es tortura, las maternidades forzadas son tortura.
