Las pericias en la escena del crimen no permitieron encontrar rastros de ADN que permitan identificar a la persona que la mató.
La fiscal que investiga el asesinato de Luciana Bentancur el 4 de setiembre en Castellanos sostiene que la denuncia anónima presenta elementos importantes que deben cotejarse. Es por eso que la fiscal Alicia Schippacasse pidió nuevas pericias sobre el homicidio de la odontóloga, asesinada de 49 puñaladas.
La información anónima denunciada en un 0800 de la Policía, apunta a una línea diferente a la que ha seguido la fiscal hasta ahora en una investigación por la que ya han declarado unas 25 personas.
El caso es especialmente difícil dado que las pericias no detectaron huellas dactilares de nadie más que de la víctima en la escena del crimen. Esto es un indicio del asesino o la asesina, que debe haber utilizado guantes, según dijo la fiscal.
Schiappacasse esperaba que en su intento por deferenderse, Luciana pudiera tener material genético de su agresor bajo sus uñas pero las pericias no arrojaron datos.
La existencia de una única antena de celular en la zona, ha hecho que sea difícil con precisión la ubicación de los investigados por el caso a la hora del crimen.
La odontóloga, de 35 años, fue encontrada muerta por una vecina en su consultorio. Estaba separada y vivía con su hijo pequeño, que se encontraba en ese momento al cuidado de su ex pareja.
