Brasil funciona como lugar de tránsito de la cocaína que proviene de Perú y que es enviada a Italia.
Desde que Rocco Morabito se fugó de Cárcel Central en Montevideo, se apunta a Brasil como su destino final.
Los otros tres que se fugaron con el jefe de la Ndrangheta, la mafia calabresa, fueron recapturados pero no dieron pistas sobre su paradero.
Morabito, de 52 años, es uno de los cinco prófugos más buscados en Italia desde que desapareció en 1995 y fue condenado en ausencia a 30 años de prisión por asociación criminal, tráfico de drogas y otros delitos.
Había llegado a Uruguay tras refugiarse en Brasil, y con documentos falsos se instaló en Maldonado como Francisco Capeletto, un presunto hombre de negocios dedicado al comercio de la soja.
Fue detenido en el 2017 y desde que se fugó para evitar la extradición a Italia, Interpol lo busca en Brasil.
Este lunes en San Pablo dos integrantes de su organización criminal fueron detenidos.
Nicola Assisi, de 61 años, y su hijo Patrick de 36, fueron capturados tras eludir a las autoridades en Portugal y Argentina.
Se estima que su organización es responsable del 40 % de la cocaína que ingresa a Italia.
