La jueza entendió que hubo errores formales que no permitieron sostener con firmeza que el empresario participó en el envío de los 4.500 kilos de cocaína.
La absolución de Martín Mutio supone un duro revés para la Fiscalía a cargo de Mónica Ferrero que lleva adelante la investigación en torno a los 4.500 kilos de cocaína incautados en un contenedor en el puerto de Hamburgo, en Alemania, en julio de 2019. Para la jueza Adriana Chamsarian no pudo probarse la responsabilidad del empresario debido a cuatro falencias en la investigación.
En primer lugar, la magistrada justificó que no se certificó que la sustancia incautada en Alemania había sido efectivamente cocaína. Si bien el oficial de la investigación declaró en el juicio que un testeo realizado en Alemania dio positivo a esta droga, ese testimonio no cuenta como prueba en el juicio oral. Solo podía ser válido el resultado de un análisis científico que no se incorporó a tiempo en la causa.
Ante esto, la Fiscalía señaló que distintas circunsatancias -entre ellas, la pandemia- llevaron a que aunque esa prueba de campo se había solicitado antes del vencimiento de los plazos para el juicio se terminara realizando después y, por eso, no pudo ser incorporada a esta etapa del proceso.
En segundo lugar, la Fiscalía sostuvo que el precinto que sellaba el contenedor donde se encontró la droga era el original y estaba intacto al momento de llegar al país europeo. Esto es importante porque probaría que la droga se cargó en Uruguay, donde Mutio le colocó el precinto y no en los sucesivos puertos que tocó la carga antes de llegar a Hamburgo.
Esto tampoco pudo ser probado, a juicio de la magistrada, ya que no existe "prueba directa e indubitable" que demuestre que los precintos eran los originales. De hecho, los que declararon a favor de la tesis de Fiscalía lo hicieron sin tener contacto con éstos, solo viendo fotos.
En tercer lugar, el contenedor estuvo en cinco puertos distintos antes de llegar a Alemania. La Fiscalía había sostenido que por suposición era imposible que alguien le cargara 4.500 kilos de cocacína en altamar o en alguno de las paradas que debió realizar. Sin embargo, la jueza señaló que la Fiscalía no aportó información alguna sobre qué pasó con el contenedor en los sucesivos puertos, ya que si bien lo más frecuente es que no sean cambiados de lugar, esto a veces ocurre.
En cuarto lugar, la jueza Chamsarian indicó que no hay prueba de que Mutio estuviera vinculado a un grupo narco. Tampoco se pudo explicar cómo hizo para mover los 4.500 kilos de cocaína hasta el lugar donde supuesamente los cargó.
Con estos argumentos, Mutio quedó liberado de toda responsabilidad. Sin embargo, la Fiscalía presentará en las próximas semanas una apelación con el objetivo de que se lo condene a 15 años de prisión por los delitos de tráfico internacioal de drogas y lavado de activos.
