El hombre fue enviado a prisión por 14 años por un delito de homicidio especialmente agravado, la jueza Graciela Eustachio explicó su sentencia. La familia apelará la sentencia.
El 19 de marzo Marina Luna Chiodi, de 51 años, fue asesinada en su almacén de la calle José L. Terra. Su expareja la sorprendió cuando abría el comercio y la mató.
Después tiró el cuchillo en una volqueta y más tarde fue detenido por la policía cerca del río Santa Lucía.
El hombre lo había sido denunciado por violencia doméstica por la víctima en febrero pasado y tenía orden de no acercarcamiento a menos de 200 metros.
En la audiencia de formalización realizada a principios de se setiembre, la fiscal del caso Mariela Luzi había pedido que se le condene a 26 años de penitenciaría y ocho meses de prisión por un delito de homicidio especialmente agravado por premeditación y muy especialmente agravado por femicidio.
La jueza del caso, Graciela Eustacchio entendió que existió premeditación dado que el hombre compró el arma homicida el mismo día del crimen, esperó a que llegara su expareja y luego ocultó la prueba.
El acusado alegó que el motivo del homicidio fue que se sintió estafado por la víctima por diferencias económicas que mantuvieron por un negocio en común.
Eso motivó que la magistrada no considere que se trate de un femicidio y dictó homicidio especialmente agravado con una condena de 14 años de penitenciaría.
La familia de la víctima, que estaba presente en el juzgado, manifestó que no está conforme con el fallo y apelará la sentencia.
