La Policía estima que al menos uno de los cuatro delincuentes conocía muy bien el lugar por la manera que efectuaron el robo.
El robo ocurrió a media mañana en un supermercado de Gregorio Aznárez donde a su vez funciona un local de cobranzas.
Según testigos, los delincuentes eran cuatro y se movilizaban en dos motos.
Dos quedaron de campana fuera y los otros dos, armados y con cascos integrales, ingresaron por el frente y por el fondo del local.
A esa hora había muchos clientes comprando en el supermercado y jubilados que esperaban para cobrar. Todos fueron reducidos.
Después del robo, una mujer tuvo que ser atendida porque entró en estado de shock al presenciar la situación.
Lo insólito es que uno de los delincuentes llegó a pedirle perdón al dueño antes de irse.
Finalmente, los dos ladrones se fueron en las motos que los esperaban afuera; se llevaron 800.000 pesos y 6.000 dólares.
Rápidamente se montó un operativo en toda la zona con colaboración de Policía Nacional de Tránsito y varias dependencias policiales, pero no se logró dar con los delincuentes ni con el dinero.
