La falta de testigos impide avanzar en la investigación del asesinato de Mazzeo, según dijo este jueves el ministro Bonomi.
Miriam Mazzeo, de 49 años, estaba en su casa de la calle Plutarco el sábado 3 de octubre del año 2009, cuando recibió un paquete.
Al abrirlo se produjo una explosión que le costó la vida. Además resultó herido un amigo de su hijo, de 14 años, que se había quedado a dormir. La casa sufrió derrumbe parcial.
Desde hacía un año la mujer era directora de Recursos Humanos del Instituto de Educación Física, de la Universidad de la República.
Se siguieron muchas líneas de investigación pero ninguna dio indicios concluyentes sobre quién pudo haber enviado la bomba.
Se intentó encontrar la motociclista que llevó el paquete, que tenía sello de una agencia internacional.
Se investigó desde móviles personales como el cobro de una herencia hasta un accidente por escape de gas, pero todo fue descartado.
Año a año el esposo y el hijo de Miriam, y sus compañeros de trabajo, participaron en movilizaciones para pedir que se aclare el atentado.
Este jueves Bonomi dijo que un equipo del Ministerio investiga casos sin resolver, como el de Mazzeo. De hecho este año resolvió el de Alejandro Novo, asesinado el mismo año que el de la mujer de la calle Plutarco.
