Tras más de siete horas de negociación, el hombre no depuso su actitud.
El hombre ingresó armado a la joyería pasadas las 17:30 con la intención de robar. Alguien que vio la situación llamó al 911 y el móvil policial llegó dos minutos después. Al notar la presencia policial, el hombre que estaba por salir del comercio volvió a ingresar y tomó a la mujer como rehén.
La mujer tiene 73 años y es la dueña del comercio. Según el relato de los vecinos, hace 40 años que la joyería funciona en ese lugar.
Pronto llegaron las fuerzas especializadas del Ministerio del Interior y los negociadores, que a lo largo de la noche mantuvieron en varias oportunidades contacto telefónico con el hombre, que permaneció en el fondo del local fuera de la vista.
La mujer es hipertensa y necesita una medicación que el hombre accedió a que la hicieran llegar. También solicitó alimentos, que la Policía aceptó en hacer llegar. Ambas bolsas fueron puestas en la puerta del local, pero el hombre nunca salió a retirarlas.
Sobre las 23:00, el hombre tomó a la mujer y se acercó hacia el frente del local, donde ambos pudieron ser vistos. En primera instancia apagó las luces y minutos más tardes bajó la persiana. Desde entonces la situación permanece incambiada.
La Policía no descarta ingresar al comercio, cuya única puerta de entrada y salida es la frontal, pero la intención es la de negociar con el delincuente para que se entregue.
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