Micrófonos que quedan abiertos y dan que hablar

Dados algunos episodios recientes, dedicamos el informe a recopilar casos de micrófonos abiertos para matarse de la risa.

Chicos, hay que estar muy atentos con los malditos micrófonos. Es que pueden estar encendidos en los momentos menos favorables. Grabadores
irreverentes, micrófonos traicioneros o cámaras siniestras que toman las declaraciones que menos hubiésemos querido. Mirá lo que le pasó a Fernando Vilar en medio de la transmisión de las elecciones.

Pobre Fernando, apenas se trataba de un chiste a un compañero de trabajo, pero justo salió al aire y fue de de lo más comentado en las redes durante la noche de las elecciones.

Hay casos mucho peores, cuando los protagonistas quedan realmente escrachados. Repasemos algunos. ¿Cómo olvidar la ya clásica opinión del
presidente Pepe Mujica sobre Cristina Fernández el año pasado?

No es el primer presidente uruguayo que sufre una situación así. Jorge Batlle no sabía que lo estaban grabando cuando disparó una polémica frase que se convertiría en clásica.

Y si los micrófonos encendidos son traicioneros, las cámaras ni te digo. El notero Robertito Funes la pasó realmente mal cuando se
difundieron imágenes suyas frente a una cámara que creía apagada mientras cubría la internación de Gerardo Sofovich.

Hay más. El periodista Jorge Lafauci convencido de que una cámara estaba apagada, tuvo dichos realmente desafortunados sobre México justo cuando viajaba a participar de un programa en ese país.

Pero si se trata de exabruptos sin saber que están siendo capturados, no se puede obviar el caso más recordado. El de Mirtha Legrand cuando se
enfureció en una tanda de su programa y el insulto quedó instalado en el inconsciente colectivo para siempre.

Así que recuerden, si ven alguna cámara o micrófono cerca, piensen dos veces antes de soltar lo que tengan en la punta de la lengua.


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