Sostuvo que la elección de noviembre no será solo para elegir un presidente, sino un modelo de país.
La presidenta argentina Cristina Fernández habló por primera vez desde las elecciones del domingo pasado, en que su sector no solo no ganó en primera vuelta sino que consiguió una diferencia muy leve por sobre el opositor Mauricio Macri. Aseguró que el Frente Para la Victoria irá al balotaje y cuestionó a la fórmula Macr-Michetti.
"No va a haber frustración de balotaje, porque vamos a ir", afirmó Fernández, "porque somos una fuerza democrática y además estamos convencidos de esto. Claro que para nuestra fuerza política causa un poco de extrañeza".
Afirmó que la elección no se trata solo de elegir un nuevo presidente, sino también un modelo de país.
Cristina Fernández deja al país con un cepo cambiario, restricciones al comercio, un déficit del 6% del PBI y una inflación que ronda el 30%.
En Argentina las elecciones arrojaron un resultado inesperado, luego de la gran votación lograda por Mauricio Macri, quien quedó apenas 2% por debajo de Daniel Scioli y forzó un balotaje con el candidato oficialista. ¿Qué significa una victoria de uno u otro para la economía uruguaya?
La analista de Telemundo Laura Raffo dijo que el presidente próximo de Argentina se enfrentará con varios niveles macroeconómicos desequilibrados: control de cambios, restricciones al comercio, déficit fiscal bastante descontrolado, equivalente al 6% del PBI, e inflación alta, de casi 30%. Y por si esto fuera poco, caen a nivel internacional los precios de los commodities, el principal producto de exportación de Argentina. Por todo esto, se espera que este año el país no tenga crecimiento.
En el mercado cambiario, el dólar oficial y el dólar paralelo valían los mismo en 201, pero a medida que pasa el tiempo se ensancha la brecha entre ambas monedas, lo que muestra la desconfianza del mercado. Al día de hoy, el dólar oficial está en $9,5 y el paralelo en $16.
También se está produciendo un desequilibrio que hasta ahora no preocupaba, y es el comercial. Cuando los commodities valían un muy buen precio, Argentina tenía un superávit comercial muy grande. En el 2000 sobraban tan solo US$74 millones, a partir de ahí se producen grandes exportaciones que llevan a niveles de por encima de los US$1.500 millones. Pero en 2015 la situación es algo peor que en el 2000: US$65 millones. No entran divisas suficientes como para permitirle al gobierno sostener el tipo de cambio, porque son las mismas que se usan para vender dólares y controlarlo.
El presidente electo deberá atacar varios frentes. Para la inflación, va a tener que subir las tasas de interés; para la balanza comercial se tendría que trabajar en los impuestos que se le están cobrando a los productores agropecuarios; a nivel de déficit se deben procesar recortes de gastos y en lo que tiene que ver con el cepo cambiario habría que achicar la brecha.
La gran pregunta es: dependiendo de quién gane, cómo se tomarán estas medidas. Hay coincidencia de que en caso de que gane Macri las medidas van a ser más rápidas y si gana Scioli serán más graduales. Pero probablemente este paquete de ajustes repercuta en una recesión en el país vecino.
El candidato oficialista apeló a los votantes indecisos tras el resultado electoral en Argentina.
Así habló Daniel Scioli en su discurso:
Yo creo, creo como Perón que todos unidos triunfaremos, compañeros y compañeras. Creo, como el padre de nuestra democracia, el Dr. Raúl Alfonsín, que con la democracia se cura, se come y se educa. Y creo, como los socialistas y progresistas, en el valor de la igualdad. Pero, fundamentalmente, creemos con Carlos, como Néstor, que las convicciones no se dejan en la puerta de la casa de gobierno.
Y creo, como nuestra presidenta Cristina, que la patria es el otro. Y creo, como Francisco, en la necesidad de construir cada vez más puentes. Puentes entre lo mejor de nuestra democracia y su futuro, entre el crecimiento y el desarrollo, entre todos los compatriotas de buena voluntad. Por eso, con toda mi experiencia convoco a los indecisos e independientes para esta agenda del gran futuro del desarrollo argentino.
Los candidatos que disputarán el balotaje comenzaron sus campañas apuntando a nuevos votantes.
Los primeros resultados oficiales se conocieron seis horas después de cerrados los circuitos electorales y cuando ya había sido cargada la información sobre 67% de las mesas de votación. Entrada la madrugada y a medida que avanzaba el escrutinio, se conocía el primer dato sorpresivo: la diferencia de poco más de dos puntos de Scioli sobre Macri, que confirmaba que por primera vez en la historia hubiera una segunda vuelta, además del triunfo de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires.
Con cerca del 100% de las mesas escrutadas, el Frente Para la Victoria de Scioli alcanza el 36,86% de los votos, por debajo del resultado de las primarias de agosto. Pisándole los talones, Macri, postulante del frente Cambiemos, obtiene un 34,75%.
Mientras los 32 millones de argentinos que este domingo acudieron a las urnas ignoraron durante seis horas el resultado de la votación, todos los candidatos se adelantaron a lanzar sus discursos, dando por sentada una segunda vuelta.
El oficialista Daniel Scioli salió a convocar a los indecisos e independientes para lograr una victoria definitiva en noviembre. Mientras tanto, Macri y sus aliados celebraron en un centro de convenciones de Buenos Aires el haber llegado a una segunda vuelta sin antecedentes en Argentina. Parte del inesperado resultado obtenido por Cambiemos a nivel nacional es atribuido por la propia fuerza, al desempeño logrado por la candidata María Eugenia Vidal en la votación para la gobernación de la provincia de Buenos Aires, en manos del peronismo desde 1987 y donde la coalición opositora cosechó casi el 40% de los votos, frente al 35% obtenido por el oficialista Aníbal Fernández. Sergio Massa, candidato de Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), obtuvo el 21,34% de los votos a nivel nacional, un caudal que será decisivo para la segunda vuelta. Massa adelantó que en las próximas horas, los dirigentes de UNA se reunirán para armar un documento único que le muestre a los argentinos que hay otra forma de hacer política y que no discutirán cargos sino programas de gobierno y que se convertirán en un garante del cambio para construir un mañana mejor.
Con el 97% de los votos escrutados, los datos oficiales dan un 36,85% para Scioli y un 34,34% para Macri. Sergio Massa obtiene el 21,34%.
Argentina cerró este domingo la campaña electoral con una jornada que transcurrió con tranquilidad. Con el 97% de los votos escrutados, el candidato oficialista del Frente Para la Victoria, Daniel Scioli, se ubica primero, con un 36,86%, casi cuatro puntos por debajo de lo estimado por las últimas encuestas previas a la contienda electoral. Sin lugar a dudas el gran ganador de la noche es Mauricio Macri, de Cambiemos, quien recibe el 34,33%, una votación por encima de lo proyectado, que lo lleva a un balotaje con resultado incierto con Daniel Scioli. En tercer lugar se ubica el candidato de la UNA, Sergio Massa, quien recibe el 21,34% de los votos y será decisivo en la segunda rueda, a disputarse el 22 de noviembre.
Aunque lejos del podio, ayer festejó Nicolás del Caño (FIT), que con poco más de tres puntos quedó cuarto y desplazó a Margarita Stolbizer (Progresistas) al quinto lugar. Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal) cerraba la tabla con 1,72%.
El primero en cortar la larga espera de datos oficiales fue Scioli. Al filo de las 22 habló desde el Luna Park en evidente tono proselitista, como si la segunda vuelta fuera un hecho. "Quiero que nos sigan acompañando", pidió después de volver sobre la idea de "dos modelos" en juego y convocar a "los indecisos y los independientes" para el 22 de noviembre.
Poco después de las 23, un Macri exaltado como pocas veces pidió apoyo incluso a los que ayer lo votaron "sin estar convencidos". "Los invito a conquistar nuestro futuro. Me tengo mucha fe", bramó rodeado por la típica estética Pro.
Ambos candidatos lideran el boca de urna y en caso de haber balotaje entre ellos sería la primera vez que eso suceda en Argentina.
La posibilidad de un balotaje en Argentina es histórica, pues se trataría de la primera vez en la historia electoral del país vecino en que eso sucedería, luego de que Carlos Saúl Menem renunciara a la segunda vuelta en 2002 y le cediera el triunfo a Néstor Kirchner con apenas el 22% de los votos.
El candidato oficialista Daniel Scioli aseguró que tiene más optimismo que nunca en suceder a Cristina Fernández en la presidencia de Argentina. Instó a los argentinos a copiar los valores de Los Pumas, la selección argentina de rugby que este domingo disputó la semifinal del Mundial de Inglaterra ante Australia, y destacó la confianza que su figura puede generar en los argentinos.
Mauricio Macri, candidato del partido Cambiemos, también hizo referencia a los rugbistas argentinos, a los que emparentó con la renovación que plantea. "Por donde estuve la gente transmitió mucho entusiasmo, muchas ganas de ir a votar", comentó, "espero que todo el mundo concurra, exprese lo que realmente quiera y sepa que su voto es como un pasaje de avión".
El tercer candidato en las encuestas, Sergio Massa, habló en forma similar del nacimiento de una nueva Argentina. "Lo más importante es que los millones de argentinos que concurran a las urnas puedan llenarlas con sus sueños y esperanzas y podamos empezar a construir el futuro del país", afirmó tras votar.
El periodista argentino Nelson Castro analizó cómo llegan los tres candidatos a los comicios del próximo domingo. Dijo que en caso de ganar, Scioli no será un presidente de transición ya que realizará su propio proyecto político.
En la cuenta regresiva elecotral, en Buenos Aires se vive sin euforia la campaña que tiene como protagonistas al oficialista Daniel Scioli y al desafiante Mauricio Macri, en las calles porteñas no hay ambiente electoral.
En las calles porteñas no hay ambiente electoral. En la histórica Plaza de Mayo, rodeada por un importante dispositivo de seguridad, la vida se desarrolla sin muchas novedades.
Los turistas la recorren, los habitúes pasean a sus hijos y les dan de comer a las palomas. La tranquilidad solo se ve alterada por la movilización diaria de un grupo de ex soldados de las Malvinas que, en reclamo de que se les pague una subvención, recorren el trayecto que va desde el Obelisco hasta el campamento levantado frente a la Casa Rosada.
En la Plaza de Mayo y frente al Congreso, lo único que demuestra que en Argentina hay elecciones son unos pocos quioscos del oficialista Frente Para la Victoria.
Los jóvenes militantes de la agrupación La Cámpora reparten la propaganda de las listas que apoyan a Scioli. Los apurados transeúntes, con desgano, toman los papeles y siguen su camino. Son muy pocos los que se detienen a hablar con ellos.
Sobre la Calle Corrientes, al mediodía, aprovechando que el movimiento de gente es mayor, y sin mucho destaque, dos militantes de la candidatura de Macri distribuyen listas
Parece que la no campaña, está en otros lados. En las redes sociales, en los medios, en los estudios de televisión por donde desfilan los políticos, asesores y posibles futuros ministros o jerarcas de los candidatos de turno.
El periodista Nelson Castro que recibió a Código País poco antes de salir al aire con su programa El Juego Limpio explica las razones de la apatía electoral. El editor de política del diario Clarín Eduardo Paladini suma otras razones.
Falta poco y a pesar de la grisura de la campaña, igualmente muchos porteños ya tienen decido el voto y, por lo menos en el microcentro, las preferencias se reparten entre Scioli y Macri.
Entre los periodistas políticos se especula sobre cuál será el papel de la actual presidenta Cristina Fernández una vez que deje la Casa Rosada.
De lo que nadie duda es que, más allá de quién gane, en la Casa Rosada habrá un nuevo talante en el relacionamiento con los medios y también con los gobiernos vecinos.
Alfonso Lessa analiza en Código País la llegada a Montevideo del candidato oficialista argentino Daniel Scioli, que fue recibido por el propio Tabaré Vázquez.
Parte del análisis de Alfonso Lessa en Código País:
Estuvo Daniel Scioli en una visita que realizó al presidente Tabaré Vázquez y ha despertado algunas controversias. Se considera desde la oposición que gestos de este tipo están haciendo que Uruguay tome partido en la elección inminente argentina. El Uruguay a lo largo de todos sus gobiernos ha intentado no entrometerse en los asuntos internos de otros países. Si se ubica la visita de Scioli en un marco político se puede tener la idea de que hubo un apoyo a Scioli.
Pero yo creo que esta visita permite una mirada más lejos, una mirada más amplia. Lo que significa la presencia en Montevideo del candidato del oficialismo, después de todo ese período de enfriamiento en las relaciones. Sobre todo en el primer gobierno de Vázquez a raíz del conflicto por las papeleras. Hay muchos temas por resolverse con Argentina, hay muchos temas pendientes y este gesto de Scioli entrevistándose con Vázquez, más allá del tema de la elección en Argentina tiene que verse con una mirada de largo plazo, de lo que van a ser las relaciones entre ambos países.
El encuentro se produjo en la mañana de este martes en Montevideo. Scioli destacó su "afinidad personal y política" con el mandatario uruguayo.
El encuentro se realizó en la residencia de Suárez y Reyes. Vázquez y Scioli mantienen una buena relación y ya se habían reunido dos veces antes de las elecciones que se realizaron en Uruguay el año pasado.
"Nos sentimos muy honrados con esta visita. Hemos estado analizando temas que son comunes a nuestros dos países tan hermanados como creo no hay otros dos países en el mundo", dijo el presidente Vázquez.
Por su parte, el candidato argentino a la presidencia de su país, le transmitió a Vázquez el saludo de la presidenta Cristina Fernández, dijo que la integración es central en su programa y que tiene gran afinidad personal y política con el presidente uruguayo. "Por eso es un momento de repasar todo los temas que tenemos en la agenda, uno de ellos es el tema del dragado. También facilitar el comercio bilateral", expresó Scioli.
Scioli es favorito en las encuestas y no se descarta que gane en primera vuelta el próximo 25 de octubre. Para eso deberá alcanzar el 45% de los votos o el 40% y una ventaja de diez puntos sobre el segundo.
Habló además de que la discusión presupuestal en el Parlamento continúa.
El vicepresidente Raúl Sendic señaló que la discusión presupuestal sigue abierta en el Parlamento, y que si bien no habrá mensaje complementario se está trabajando en la redistribución de recursos.
"Hasta que el presupuesto no sea aprobado al final y curse todo su trámite parlamentario, siempre va a estar abierto para que podamos mejorarlo", dijo Sendic y explicó que él transmitió a los diputados frenteamplistas su preocupación por el recorte de financiamiento para el Sistema Nacional de Cuidados, quienes habían destinado recursos a ANEP, Udelar, ISEF, el ICAU e institutos de investigación como el Clemente Estable: "Puede haber un equilibrio que comprenda todas esas necesidades, que en definitiva son compromisos del gobierno y la fuerza política".
Sendic aclaró además que el gobierno de Vázquez no hace campaña por Daniel Scioli ni ningún otro candidato a las elecciones en Argentina, y que su concurrencia a un acto en aquel país respondió a una invitación del entorno político de Scioli.
El vicepresidente adelantó que se empezará a trabajar en planes binacionales con el país vecino.
Raúl Sendic habló de su gira por Buenos Aires, en la que participó de una actividad organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de un almuerzo junto con el candidato del oficialismo, Daniel Scioli, quien había venido a Uruguay durante la campaña electoral del 2014 y había estado en el comando del Frente Amplio la noche del balotaje ante Luis Lacalle Pou. "Si ganara Scioli se abren buenas perspectivas de relacionamiento con Argentina", señaló el vicepresidente y adelantó que pronto Scioli se reunirá con Tabaré Vázquez.
Además, Sendic se reunió con el ministro de Economía Axel Kicillof, y anunció nuevos planes binacionales: "Estamos trabajando en la posibilidad de ir hacia un acuerdo energético que seguramente se sustanciará en la próxima gestión, pero hay que irlo preparando desde ahora", dijo.
