Encontraron restos óseos en el Batallón 13 de Infantería; antropólogos trabajaron toda la noche en la extracción

Los restos humanos se encontraron en la zona donde en 2006 aparecieron los restos de Fernando Miranda.

Esta tarde encontraron restos óseos en el Batallón 13. El hallazgo fue hecho por el grupo de investigación en Arqueología Forense del Uruguay, según informó La Diaria. Según fuentes, se trata de un cráneo y una clavícula. Los arqueólogos trabajarán durante toda la noche porque la zona donde se hizo el hallazgo es cercana a un arroyo y es inundable.

La jueza Isaura Tórtora explicó que los antropólogos retomaro

Patricia López, de Familiares de Desaparecidos, confirmó a Telemundo que Presidencia de la República y Fiscalía le informaron sobre el tema. El hallazgo ocurrió en una zona en la que ya se habían realizado excavaciones y sobre la cual la Justicia había interpuesto una medida cautelar.

El prosecretario de Presidencia Juan Andrés Roballo, el ministro de Defensa Nacional José Bayardi y el fiscal Ricardo Percibale se encuentran dentro del Batallón nº 13.

La jueza Isaura Tórtora confirmó a la prensa que los trabajos continuarán durante toda la noche y además afirmó que la zona es cercana al lugar donde en 2005 se hallaron los restos de Fernando Miranda, el padre del actual presidente del Frente Amplio, Javier Miranda.

 

Bayardi sobre los restos óseos encontrados: “para impedir que cualquier lluvia afecte el trabajo van a seguir trabajando durante la noche”

Jorge Silveira apeló el fallo del Tribunal de Honor que lo pasó a situación de reforma

El ex represor, condenado por 28 homicidios, sostiene que lo que declaró era conocido por todos los oficiales que prestaban servicio en el cuartel de La Paloma.

Jorge Silveira habló desde la cárcel con el periodista Leonardo Haberkorn, de El Observador, y le entregó la apelación que presentó a la resolución del Tribunal de Honor que lo pasó a situación de reforma.

En ella Silveira sostiene que hay dos razones por las cuales no pudo testificar que el coronel Juan Carlos Gómez era inocente del asesinato de Roberto Gomensoro.

La primera es que nunca fue interrogado por la Justicia por ese caso. La segunda es que él supo “de oídas” que a Gomensoro lo había matado Gavazzo, pero no tenía pruebas.

Agrega que esa versión fue conocida por todos los oficiales de la época del Grupo de Artillería I, y que eso abriría la puerta a que todos fueran sometidos a Tribunal de Honor.

En la apelación redactada por los abogados de Jorge Silveira se afirma además que Gavazzo actuó con deslealtad y soberbia al intentar implicar a otros militares en el asesinato de Gomensoro.

Cuestiona además que se adopte la misma sanción para él, por no haber hablado, que a Gavazzo, que admitió su intervención en ese caso y que tenía el deber moral de hacerse cargo de sus acciones.

La apelación fue rechazada por el Poder Ejecutivo.

Claudio Feola aclaró sus dichos: "no se pretendió desconocer la existencia de desaparecidos en nuestro país"

El Ejército hizo público un comunicado aclarando las interpretaciones de lo dicho por el nuevo comandante en jefe, "que se refirió a los hechos y personas sujetas al Tribunal de Honor".

A través de un comunicado publicado por el Ejército Nacional, el comandante en jefe en ejercicio aclaró sus dichos sobre la existencia de detenidos desaparecidos durante la dictadura militar.

El Gral. Claudio Feola había dicho que toda información que llegue sobre los desaparecidos será transmitida a sus superiores y aseguró que no hay pacto de silencio en las Fuerzas Armadas. El nuevo comandante en jefe del Ejército fue consultado sobre el pedido de Madres y Familiares de Desaparecidos para que repudie los hechos de terrorismo de Estado:

Yo sé que los familiares están muy dolidos, todos estaríamos dolidos, pero esa respuesta yo no se la puedo dar. Esa respuesta consolida toda una cantidad de épocas en la cuáles yo no estoy en condiciones porque no sé si es real o no es real.

Acá hay gente muy antigua, capaz que hasta algún test psicológico habría que hacerle porque no sabemos si están en su real consciencia.  No los voy a confirmar porque no sé si es real o no.

Sin embargo, horas más tardes aclaró en un comunicado que "la última respuesta dada en la entrevista refirió tanto a los hechos como a las personas sujetas al Tribunal de Honor. No se pretendió desconocer la existencia de desaparecidos en nuestro país" y aseguró que "se continuarán haciendo los máximos esfuerzos para llevar una respuesta a los reclamos de los familiares de los detenidos desaparecidos".

En el comunicado el Ejército asegura que se sigue "haciendo énfasis en la enseñanza, en todos los niveles, en aquellos aspectos relacionados al respecto de los Derechos Humanos, del Derechos Internacional Humanitario y de los ideales Democrático Republicanos".

 

Las actas del Tribunal de Honor muestran un cruce de acusaciones entre militares sobre asesinatos, torturas y desapariciones

Según los testimonios registrados en las actas publicadas por El Observador, Gavazzo mató a Gomensoro e hizo desaparecer a María Claudia García de Gelman.

El Tribunal juzgó si las conductas de los militares dañaron el Honor del Ejército Nacional. Con ese objetivo los generales González, Erramún y Fajardo interrogaron a José Nino Gavazzo, a Jorge Pajarito Silveira y a Luis Maurente.

Gavazzo dijo que el grupo de Artillería 1 donde se desempeñaba, detuvo a Roberto Gomensoro porque era un jefe militar del MLN, declaró que lo esposaron a una silla y que amaneció muerto. Confesó que luego le dieron la orden de desaparecerlo y tiró su cuerpo al Río Negro.

Roberto Gomensoro, Tito, no era jefe del grupo armado del MLN, era un militante de la FEUU. Jorge Silveira al ser interrogado, agregó que Gavazzo mató a Gomensoro. Dijo también que Gavazzo fue responsable de otras dos desapariciones, entre ellas la de María Claudia García de Gelman.

Todo esto quedó consignado en las actas del Tribunal a las que accedió El Observador y publicó este fin de semana.

La publicación consigna que a pesar de estas confesiones y acusaciones, los tres integrantes del Tribunal de Honor, otros Tres de un Tribunal de Alzada y el comandante Manini Ríos, consideraron que no afectaron el honor del Ejército. Solo dañaron el honor del cuerpo de oficiales por haber permitido que el coronel Juan Carlos Gómez estuviera tres años preso por el crimen de Gomensoro a sabiendas de que era inocente.

Gavazzo admitió que arrojó el cuerpo del militante tupamaro Roberto Gomensoro al Río Negro

Por ese asesinato, ocurrido en 1973, fue condenado el coronel Juan Carlos Gómez. La confesión de Gavazzo se realizó ante el Tribunal de Honor.

“Quien tuvo que hacer fui yo”, declaró José Gavazzo al confesar ante el Tribunal de Honor del Ejército que fue él quien hizo desaparecer el cuerpo del militante tupamaro Roberto Gomensoro en aguas del Río Negro, según una investigación del periodista Leonardo Haberkorn publicada por el diario El Observador.

Los hechos ocurrieron el 12 de marzo de 1973. Seis días después a pareció un cadáver flotando en ese río, pero nunca fue identificado.

La verdad de lo ocurrido salió a la luz a raíz de la confesión que Gavazzo y el exmilitar Jorge "Pajarito" Silveira hicieron ante siete generales del Ejército, entre los que se encontraba el excomandante Guido Manini Ríos y el actual comandante  en jefe del Ejército José González

En el expediente de la justicia militar al que accedió el matutino, Gavazzo confiesa que luego de que Gomensoro fue detenido dio la orden de que no fuera interrogado porque lo que sabía ya estaba en conocimiento del Ejército.  Afirmó que el militante quedó esposado a una silla y amaneció muerto.

Gavazzo declaró que recibió la orden del comandante de la División del Ejército 1, el general Esteban Cristi, de desaparecer el cuerpo. "Yo lo cargué al vehículo, yo manejé (...) lo llevé al lugar, lo bajé, lo puse en un bote y lo tiré del bote. Yo solo", afirmó.

Sin embargo, la versión que da Silveira es otra. Aseguró que Gavazzo fue quien torturó hasta la muerte a Gomensoro.

Por este crimen, en el año 2010 la justicia procesó a Gavazzo y al coronel Juan Carlos Gómez, quien estuvo tres años en prisión hasta que fue absuelto en 2013. Ni Silveira ni Gavazzo contaron la verdad en ese momento.

A pesar de sus confesiones, el Tribunal de Honor entendió que los exmilitares no afectaron el honoro del Eejército, aunque sí habían cometido “una falta gravísima" al no informar de la inocencia de Gómez ante la justicia. La única  sanción que que se les aplicó fue que no podrán usar más el uniforme militar.

 

La Justicia condenó a 22 años de prisión al coronel retirado José Puigvert por el homicidio de Aldo Perrini

El militar estaba cumpliendo prisión preventiva.

El juez Tabaré Erramuspe dictó sentencia. Condenó a Puigvert a 22 años de prisión por un delito de homicidio muy especialmente agravado.

Es uno de los responsables de la muerte de Aldo Perrini, dueño de una heladería de Carmelo y padre de tres hijos que murió el 3 de marzo de 1974 en el Batallón Nº 4 de Colonia tras ser sometido a torturas durante varios días.

La autopsia de Perrini constató lesiones en todo el cuerpo. Fue sometido a extensos plantones sin agua ni alimentos, golpizas con picanas eléctricas y “submarinos”.

Por este caso ya había sido procesado Pedro Barneix, quien se quitó la vida en 2015 cuando fueron a detenerlo.

El fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, había pedido que se condenara a 22 años de penitenciaría a José Puigvert, a lo que accedió este viernes la Justicia.

En Chile, mil guitarristas rendirán homenaje a Víctor Jara a 45 años de su asesinato en manos de militares, tras el golpe de Estado de 1973

Considerado junto a Violeta Parra y Patricio Manns uno de los más grandes exponentes de la canción popular chilena, Víctor Jara fue también un destacado director de teatro.

La VI edición de Mil Guitarras para Víctor Jara se celebrará el próximo sábado 22 en la Plaza de La Paz de Recoleta, frente al acceso principal al Cementerio General de Santiago, en el que reposan los restos del autor de "Te Recuerdo Amanda", "El Arado" y "Plegaria a un Labrador", entre muchas otras canciones que hasta hoy se difunden en todo el mundo y diferentes idiomas. Este año, el homenaje estará dedicado a "Canto Libre", el quinto álbum del cantautor chileno. Cuando se cumplen 45 años del hallazgo de su cuerpo, tras ser torturado y asesinado por militares, guitarristas de distintas generaciones se preparan a celebrar su vida y su obra.

Considerado, junto a Violeta Parra y Patricio Manns, uno de los más grandes exponentes de la canción popular chilena, Víctor Jara fue también un destacado director de teatro. Su creación musical fue interpretada tras su muerte por diversos grupos y cantantes como el grupo chileno Quilapayún, la argentina Mercedes Sosa o el británico Peter Gabriel.

Víctor Jara, que además de cantautor era director de teatro, fue detenido el 12 de septiembre de 1973 por los militares que el día anterior habían derrocado al presidente chileno, Salvador Allende, y fue llevado junto a miles de otros presos a un estadio techado. En ese recinto, que hoy lleva su nombre, sufrió cuatro días de torturas que incluyeron la quema de sus manos, despedazadas a culatazos hasta que fue asesinado de 44 balazos.

"Somos 5.000 en esta pequeña parte de la ciudad... cuántos seremos en todas las ciudades y en todo el país. Solo aquí 10.000 manos siembran y hacen andar las fábricas.¡Cuánta humanidad con hambre, frío, pánico, dolor, presión moral, terror y locura!", escribió el artista durante su cautiverio en un pequeño papel rescatado por un prisionero superviviente.

Su cuerpo, junto al de otro ejecutado, Littré Quiroga, director de Prisiones durante el Gobierno de Allende, fue abandonado en un erial situado detrás de un cementerio en el área suroeste de Santiago y reconocido por su viuda, Joan Jara, el domingo 16 de septiembre de 1973 en el Servicio Médico Legal (SML).

Los militares la obligaron a sepultarlo inmediatamente, en una anónima ceremonia de la que sólo participaron ella y un amigo.

"Estaba torcido, tenía las manos quebradas y muchos impactos de bala", testimonió la viuda en su libro "Víctor Jara, un canto truncado".

"Fue torturado por funcionarios del Ejército y ejecutado por sus captores el día 15 de septiembre", consignó el Informe Rettig, que documentó las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar chilena que encabezó el general Augusto Pinochet (1973-1990).

De humilde origen campesino, Víctor Jara nació el 28 de septiembre de 1932, e inició su carrera artística como integrante de un teatro de mimos y del grupo folclórico "Cuncumén", mientras estudiaba teatro en la Universidad de Chile.

Su creación musical fue interpretada tras su muerte por diversos grupos y cantantes de trayectoria destacada en el mundo, como el grupo Quilapayún, Los Machucambos, Mercedes Sosa, la finlandesa Aija Saijonmaa o Peter Gabriel.

Considerado, junto a Violeta Parra y Patricio Manns, uno de los más grandes exponentes de la canción popular chilena, Víctor Jara fue también un destacado director de teatro, que alcanzó el éxito y el reconocimiento de la crítica con obras como "Fulgor y Muerte de Joaquín Murieta", con textos de Pablo Neruda.

El pasado 3 de julio, un juez especial condenó a nueve miembros del Ejército por la muerte de Víctor Jara y de Littré Quiroga.

Ocho de ellos, Hugo Sánchez, Raúl Jofré, Edwin Dimteri, Nelson Haase, Ernesto Bethke, Juan Jara, Hernán Chacón y Patricio Vásquez, fueron condenados a penas de 15 años y un día de prisión como autores de los homicidios y a otros tres años como autores del secuestro de ambas víctimas.

El noveno condenado, Rolando Melo, fue sentenciado a 5 años y un día como encubridor de los homicidios y 61 días como encubridor de los secuestros.

Otro involucrado, Pedro Barrientos, huyó a Estados Unidos, donde fue condenado por el crimen en 2016, y está pendiente en ese país un pedido de extradición de la Justicia chilena.

El 28 de septiembre, en el Estadio "Víctor Jara", destacados grupos musicales como Inti Illimani e Illapu, entre otros, ofrecerán un concierto de homenaje al cantautor centrado en sus composiciones.

Condenaron a nueve exmilitares chilenos por la muerte de Víctor Jara en 1973

El cantautor fue acribillado días después del golpe de Estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet, en 1973.

El juez chileno Miguel Vázquez condenó a nueve militares en retiro por el asesinato del afamado folclorista Víctor Jara, acribillado días después del golpe de Estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet, en 1973, informó este martes el Poder Judicial.

Jara, una de las voces más reconocidas de la música popular de Chile y América Latina, fue detenido, torturado y asesinado de 44 balazos en septiembre de 1973 en Santiago.

"El ministro en visita de causas de derechos humanos Miguel Vázquez Plaza condenó a 9 miembros del Ejército en retiro por su responsabilidad en los homicidios del cantautor Víctor Jara Martínez y el exdirector de prisiones Littre Quiroga Carvajal, ocurridos en septiembre de 1973 en Santiago", indicó un comunicado de prensa del Poder Judicial.

El magistrado sentenció a los exoficiales Hugo Sánchez Marmonti, Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Haase Mazzei, Ernesto Bethke Wulf, Juan Jara Quintana, Hernán Chacón Soto y Patricio Vásquez Donoso a 15 años y un día de cárcel por su responsabilidad como autores de ambos homicidios.

Los exmilitares, que tenían rangos de teniente, coronel y brigadier, fueron condenados a tres años de prisión más por su responsabilidad como autores de secuestro simple de ambas víctimas.

En tanto, el oficial Rolando Melo Silva fue sentenciado a cinco años y un día de presidio por su responsabilidad como encubridor de ambos homicidios y 61 días de presidio por encubrir los secuestros.

Jara, miembro del Partido Comunista, fue detenido en la Universidad Técnica del Estado, donde ejercía como profesor, el 12 de septiembre de 1973, un día después del golpe que derrocó al entonces presidente socialista Salvador Allende, de cuyo proyecto era ferviente defensor.

Inmediatamente fue encarcelado junto a otras 5.000 personas en el estadio Chile, un recinto deportivo en el centro de Santiago que hoy lleva su nombre, donde fue reconocido por militares que lo torturaron brutalmente.

Uno de sus compañeros de encierro era Littre Quiroga, de 33 años, director nacional de prisiones y también militante del Partido Comunista. Su cuerpo, también con signos de torturas, fue encontrado junto al de Víctor Jara.

Justicia 45 años después

Luego de cuatro días de martirio, el 16 de septiembre, Jara, de 40 años, murió acribillado por 44 balazos, según las pericias tras su exhumación.

Su cuerpo fue hallado en un terreno baldío cerca del Cementerio Metropolitano de Santiago, junto a otros cuatro prisioneros políticos, entre ellos Littre Quiroga, y se convirtió en un ícono para los cientos de artistas que sufrieron violaciones de los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet.

Autor de temas como "Te recuerdo Amanda", "El cigarrito" o "El manifiesto", es considerado un símbolo de la Canción Chilena, un movimiento músico-social que se desarrolló en los años 1960 hasta el comienzo de la década de 1970, que además integraban artistas como Violeta e Isabel Parra y las agrupaciones Quilapayún e Inti-Illimani.

En diciembre de 2009, 36 años después de su muerte, la justicia chilena ordenó la exhumación de sus restos, lo cual permitió que el cantante fuera enterrado en una ceremonia oficial en la que participó la entonces presidenta de Chile Michelle Bachelet.

La justicia chilena persigue también al exoficial Pedro Pablo Barrientos Núñez, que se instaló en Florida –Estados Unidos– en 1989, a poco de culminar la dictadura del general Pinochet.

Chile pidió en 2014 oficialmente a Estados Unidos la extradición de Barrientos, pero la demanda permanece sin respuesta.

En un juicio civil, una corte federal estadounidense declaró, en junio de 2016, al exoficial chileno responsable del asesinato de Víctor Jara, y ordenó el pago de 28 millones de dólares en compensación a su familia.

(AFP)

Lucía Topolansky dijo que gobiernos frenteamplistas hicieron todo lo posible para que se juzguen los crímenes de la Dictadura

A 45 años del Golpe de Estado una muestra inaugura el primer sitio de Memoria, donde funcionó el servicio de información del Ministerio de Defensa.

En el edificio donde hoy está la Institución Nacional de Derechos Humanos, funcionaba el comando que planificaba la represión de la Dictadura.

El recuerdo aún sigue vivo para los uruguayos que en julio de 1976 fueron detenidos en Argentina y traídos a Montevideo, primero a una casa de Punta Gorda y luego a este edificio.

En la sede de la SID fueron torturados una vez más. La Dictadura inventó operativos en distintas partes de la ciudad para a través de la prensa, difundir falsas detenciones en Montevideo y “blanquear” la situación de quienes habían sido traídos desde Buenos Aires.

Sara Méndez fue separada de su hijo que recuperó muchos años después. En este edificio estuvo María Claudia García y vivió sus primer días de vida Macarena Gelman. Aquí estuvieron Victoria y Anatole Julien, dos niños recuperados años después en Chile. Aquí estuvieron detenidos Gerardo Gatti, León Duarte y Hugo Méndez, que siguen desaparecidos.

La muestra es parte del trabajo de recopilación y denuncia que hizo Enrique Rodríguez Larreta, quien también estuvo detenido en esta casa. Se puede visitar los miércoles de 15 a 18 horas y los viernes de 10 a 13 en Bulevar Artigas 1532 casi Palmar.

Se instaló marca de la memoria en Hospital Militar para recordar a víctimas que fallecieron y fueron torturadas en sala 8 durante la dictadura militar

"Diariamente nos enfrentábamos a la lucha por la supervivencia".

La marca de la memoria fue instalada en la puerta del hospital, por la avenida 8 de Octubre. Una ex presa que estuvo internada en la sala 8 del lugar recordó allí fue torturada y que algunos de sus compañeros fallecieron por omisión de asistencia.

"Diariamente nos enfrentábamos a la lucha por la supervivencia. La denigración a la que nos veíamos expuestos era continúa", recordó Ana Amoros.

Se colocó una "Marca de la Memoria" en edificio donde funcionó centro de detención y torturas

Se trata del edificio de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, ubicado en la esquina de Maldonado y Paraguay.

Una de las salas del interior del edificio llevaba el nombre del inspector general Ángel Castiglioni, director de la dependencia durante la dictadura. Se quitó ese nombre y la sala a partir de ahora lleva el nombre de Julio Guarteche, el ex director nacional de Policía Julio Guarteche.

El ministro Bonomi hizo referencia a una galería de fotos que hay dentro del edificio con los cuadros de los diferentes directores que pasaron por allí. A partir de ahora, los cuadros de los directores que estuvieron durante la dictadura estarán señalados. "La historia no hay que borrarla, hay que estudiarla, caracterizarla y aprender de ella", dijo Bonomi.

Fiscal argentino: no hay más uruguayos procesados por el Plan Cóndor porque se rechazaron las extradiciones

Pablo Ouviña llevó adelante la causa por la que fue preso Manuel Cordero en mayo.

Se realizarán jornadas de concientización sobre el Plan Cóndor, que implicó la coordinación de acciones represivas de las dictaduras de la región hace 40 años. Participará el fiscal de la causa por la que fueron condenados en mayo en Buenos Aires varios militares, entre ellos el uruguayo Manuel Cordero a 25 años de prisión.

Las jornadas organizadas por la Universidad de Oxford, el Observatorio Luz Ibarburu y la Secretaría de Derechos Humanos y Políticas Sociales del PIT-CNT se realizarán este jueves al mediodía en la sede de la Asociación de la Prensa Uruguaya en Paysandú 1330.

"Cordero no es el único involucrado en el Plan Cóndor, es el único que fue extraditado a la Argentina. Nosotros para poder realizar un juicio para eventualmente poder responsabilizar tenemos que tener a la persona. No se realizan en Argentina juicios en ausencia", dijo el fiscal Pablo Ouviña. Explicó que desde el inicio de la causa en 1999 se solicitó la extradición del dictador chileno Augusto Pinochet, la de su par paraguayo Alfredo Stroessner, la del jefe de Inteligencia chileno Manuel Contreras, la de José Nino Gavazzo y más. En todos estos casos la respuesta fue negativa.

En el caso de Gavazzo, el fiscal aclaró que tanto él como la gente vinculada consigo están condenados en Uruguay y deben cumplir la pena de este lado del río Uruguay.

Agregó que tenía más de 80 víctimas uruguayas identificadas, entre sobrevivientes y desparecidos.