La negociación argentina para evitar el pago a fondos buitre

Argentina se está jugando todas las cartas y su negociación en los juzgados es solo un elemento más de una crisis económica que se va profundizando.

¿Cuándo empieza el problema con los Holdouts o fondos buitre, como se le llama en la vecina orilla? Todo se origina en la crisis del 2001, año en el que el gobierno argentino no pudo hacer frente a lo pagos de sus títulos de deuda que sumaban mas de 100.000 millones de dólares y entro en default.

Unos años después para arreglar ese entuerto, Argentina le ofreció a los tenedores de bonos lo que se llama un canje: ellos entregaban los títulos en default y a cambio recibían nuevos títulos que sí se iban a pagar. Pero claro, al canjear el inversor tenía que aceptar una quita muy importante del capital de hasta 70%: si tenia invertidos bonos por 100 dólares, le entregaban bonos por 30, 40 o como máximo 50, dependiendo del año del canje. La mayoría de los inversores, el 92%, aceptaron este canje.

Otros, los que ahora llaman fondos buitre, no lo aceptaron y decidieron recurrir a hacerle juicios al gobierno en distintos países para lograr que se les pague el 100% de sus títulos.

Lo que sucedió hace ya un año fue que un juez de Nueva York llamado Thomas Griesa, le dio la razón a algunos de estos fondos e intimó a Argentina a pagarles 1.300 millones de dólares. ¿Por qué esto generó una rebelión en el gobierno? Porque si se pagan estos 1.300 millones de dólares pueden venir otros reclamos.

La única manera de evitar que se desencadenen estos reclamos es aplazar la ejecución de la sentencia del juez y los pagos hasta después de fin de año. Hasta esa fecha opera una cláusula que dice que si Argentina voluntariamente hace antes del 31 de diciembre de 2014 una oferta mejor a los que entraron en los canjes de 2005 y 2010, el país dará todos los pasos necesarios para que cada tenedor de los bonos tenga el derecho, durante un período de 30 días corridos, para cambiar sus bonos por efectivo u otros bonos que igualen lo ofertado a los otros. La próxima reunión es este viernes.

Si Argentina entra en default el gran problema es que puede perder su capacidad de financiarse en el exterior y en un contexto de déficit fiscal esto implica entrar en un ajuste y recesión muy profundos.


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