Laura Raffo analiza el crecimiento de la inflación y la preocupación por cómo se controlará la inflación con los nuevos aumentos de precios de frutas y verduras.
El control de la inflación continúa siendo una de las mayores preocupaciones del gobierno. En el mes de enero, el crecimiento de precios fue de 2,4%, lo que lleva la inflación anual a 9,1%. Esta cifra está muy por encima del rango meta que se había fijado el gobierno que era de entre 3 y 7%.
Recordemos que es crucial que el crecimiento de precios no llegue al 10% anual ya que en ese caso se dispararía la negociación colectiva de los salarios públicos, afectando significativamente el gasto.
Con este nivel de aumento de precios, Uruguay es el tercer país con mayor inflación de América del Sur. Solo superan a Uruguay países con fuertes problemas económicos como Venezuela y Argentina donde el crecimiento de precios está descontrolado.
Fíjense ustedes que la mayoría de los países de la región logran tasas de inflación en el entorno de 3% a 4%, algo que a Uruguay le es muy ajeno.
A la alta inflación de enero se le suma un nuevo problema: las continuas lluvias han estropeado los cultivos de frutas y verduras y por lo tanto los precios vienen aumentando de manera notoria, lo que complica los resultados de febrero. De hecho, según la FAO Uruguay es el tercer país con mayor nivel de crecimiento de precios de los alimentos en toda Latinoamérica.
En este marco, ¿cuáles son las medidas de política que probablemente implementará el gobierno para evitar que los precios suban por encima de 10%? Seguramente las mismas que hemos visto en el pasado: evitar las subas de tarifas públicas (UTE o el precio del combustible) y regular los aumentos en la salud y el transporte.
Sin dudas, luego de este año electoral, el nuevo gobierno va a tener que encarar medidas más profundas que pasarán por un recorte en serio del gasto público.
