Sin embargo, el economista cree que se debió haber invertido más para generar empleo y apoyar a los sectores más vulnerables.
El año pasado cerró con la pérdida de 60.000 puestos de trabajo, un déficit fiscal que subió al 6,5% y una economía que se contrajo casi 6%.
Los números no son buenos, pero se logró amortiguar mejor que en otros países de la región los efectos de la crisis sanitaria.
"El balance que uno hace del 2020 es un año con muchos desafíos que Uruguay los sorteó relativamente bien, aunque está abierta la polémica de si habría que volcar más recursos o no a amortiguar el golpe y eso es parte del debate político que estamos presenciando en estos días", dijo el economista Gabriel Oddone.
En ese debate, Oddone cree que el gobierno debió invertir más en infraestructura para generar empleo, y en los programas de apoyo a sectores en dificultades.
"Yo soy de los que tiendo a pensar que en realidad el impacto que recibió Uruguay debió haber requerido de más apoyo económico. Y si bien la situación fiscal es frágil, no era el año para pensar en la situación fiscal porque el golpe es de una magnitud tan grande, y eso ha ocurrido en todo el mundo donde la mayoría de los países han tenido expansiones fiscales muy aceleradas", expresó el economista.
Oddone recordó que eso es lo que reclama no sólo la oposición, sino también integrantes de la coalición de gobierno.
"Tanto el Cabildo Abierto, como el Partido Colorado y el Partido Independiente, han puesto sobre la mesa propuestas de diferente calibre que de alguna manera reconocen que lo que se ha hecho podría no ser sufici ente y se requerirían más recursos, y eso es lo que creo que debería hacerse", sentenció Oddone.
