Nin Novoa dijo que hasta ahora no hubo respuestas positivas de los países consultados para recibir a Diyab. Además, afirmó entender el sufrimiento por el que está pasando el refugiado.
En una extensa conferencia de prensa, el canciller Rodolfo Nin Novoa leyó un texto resumiendo el caso, desde el arribo de los seis exdetenidos de Guantánamo a Uruguay a fines de 2014.
Nin Novoa dijo comprender el “sufrimiento tremendo” de Diyab, que busca reencontrarse con su familia.
“Se han recibido algunas respuestas negativas y otras en el sentido de que el asunto se encuentra a estudio de las autoridades competentes, sin precisión acerca de la fecha en la que podrá haber novedades. Como resulta evidente, escapa a las posibilidad de esta Cancillería adoptar decisiones que son materia exclusiva y soberna de los Estados concernidos”.
Nin Novoa también informó que Jihad Diyab suspendió en una oportunidad el viaje de su familia a Uruguay, que ya estaba gestionado por la Cruz Roja.
También aclaró que cuando el sirio se presentó ante la Embajada de Uruguay en Venezuela, amenazó con suicidarse, y que en ningún momento Venezuela expresó voluntad de aceptarlo.
Por último, el canciller le solicitó a Diyab que abandone la huelga de hambre.
