El avión despegó en la playa, un terreno irregular y no habilitado para el despegue de la aeronave.
En el informe de la Comisión Investigadora de Accidentes de Aviación se tienen en cuenta cuatro factores: el medioambiental, el material, el humano y el de seguridad operacional .
“Es un avión que estaba aparentemente apto para el vuelo, hay que ver a partir de los análisis de la documentación si tenía la parte reglamentaria acorde y vigente”, dijo Fernando Cáceres, integrante de la comisión.
La investigación está en curso y falta establecer si el piloto dio aviso de que iba a realizar esas maniobras en la costa. Al momento no se maneja ninguna hipótesis.
“Aparentemente las condiciones eran buenas, en el informe preliminar, era un día con cielos claros, habría que ver las condiciones de vientos que eso va a estar en el informe, como afecta el factor medioambiental”, explicó Cáceres.
El avión es un Piper j2. Una aeronave de dos plazas que puede alcanzar una velocidad del entorno de los 100 o 120 km por hora. La complicación puede darse por la altura a la que se estaba desarrollando el vuelo.
“En los vuelos a mínima altura siempre lo que necesita es un buen control básico del avión, tener las condiciones de seguridad necesarias. La valoración del riesgo, de acuerdo a que uno se apresura a realizar una actividad que cuanto más cerca del piso está, más riesgo tiene. Eso va de acuerdo a criterio del piloto”, indicó Cáceres.
Otro de los factores que van a analizar es el lugar desde el que partió el vuelo, la playa. “Es una actividad que no está frecuente que esté prevista. Por no usar un terreno irregular, porque no es un lugar previsto para despegue. Y hay un tema de la utilización de las playas”, sentenció.
El otro factor también importante es el humano, el piloto va a ser entrevistado por el siniestro para poder terminar de elaborar el informe. Según Cáceres, la comisión pedirá el resultado de todas las pericias practicadas al piloto, incluida la espirometría.
