"Uruguay un país que cree en los derechos humanos y en el estado de derecho", por lo que "para nosotros fue un shock", dijo Nadya Rasheed.
La embajadora de Palestina en Uruguay, Nadya Rasheed, fue recibida este viernes por la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados.
Tras el encuentro, dijo en rueda de prensa que "fue una muy buena reunión", y que su intención fue "tener una conversación por la situación de Palestina y ser la voz de la gente" de ese país.
Sobre la declaración que publicó el Ministerio de Relaciones Exteriores expresando "profunda preocupación" y condenando "la realización de actos terroristas y el recrudecimiento de los ataques perpetrados desde Gaza contra el territorio israelí” semanas atrás, Rasheed dijo que no se enfocarán en una sola declaración del gobierno: "Uruguay es un amigo de Palestina y nosotros apreciamos su apoyo y solidaridad a lo largo de los años, especialmente cuando reconocieron el Estado de Palestina en 2011".
Consultada por el voto negativo de Uruguay en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas para iniciar una investigación sobre presuntos abusos de derechos humanos en el conflicto entre Israel y Palestina, la diplomática dijo que les "sorprendió mucho" la posición del país. "Uruguay un país que cree en los derechos humanos y en el estado de derecho", por lo que "para nosotros fue un shock". Sin embargo, aseguró que "continuaremos hablando con nuestros amigos aquí, porque no es todo sobre un voto o una declaración".
La semana pasada fue el embajador israelí Yoed Magen quien visitó la Comisión de Asuntos Internacionales de Diputados. En esa oportunidad señaló que el conflicto entre Israel y Palestina no era tal, sino que Israel se defendía de los ataques terroristas de Hamás. "Este conflicto no es con los palestinos, es únicamente con los grupos de terror que atacan la Franja de Gaza que han ocupado desde el 2007, de manera muy violenta", dijo Magen.
Sobre esto, la embajadora palestina señaló: ""Israel no se está defendiendo de Hamás, está defendiendo su ocupación, una ocupación que ha durado por 50 años". Agregó que "las cosas no empezaron solo un mes atrás, están pasando desde hace 50 años y tienen que llegar a un fin porque es una violación de las leyes internacionales, una violación de los derechos humanos".
