Ignacio Munyo: "Hay que dar señales de compromiso y austeridad para que el sector productivo no cargue con todo el ajuste"

El economista señaló que el margen que tiene el Gobierno para cumplir reclamos del sector rural es acotado, pero es posible cumplir.

El economista Ignacio Munyo, director del Centro de Economía de la Universidad de Montevideo, habló con Telemundo sobre la viabilidad de los reclamos hechos por productores rurales al Gobierno el pasado martes en Durazno.

¿Qué margen tiene el Gobierno para satisfacer los reclamos del agro?

Esto no es solo del agro. Es del Uruguay productivo. Hoy producir casi que no tiene rentabilidad. Más de un 40 % de la producción total del Uruguay está en situación complicada.

La proclama pide un 30 % de reducción en el precio del gasoil y un 15 % de reducción en la tarifa de energía eléctrica, lo que sale 700 millones de dólares al año que el Gobierno se perdería de recaudar. Si uno lo ve en la magnitud del gasto público, es 3,5 %, una magnitud pequeña.

Hay una Rendición de Cuentas. Ahora comienza la discusión y la gran preocupación es que se aumente el gasto. Creo que deberían darse un baño de humildad y realidad en el Gobierno y decir que el esfuerzo lo van a hacer compartido.

Creo que la reducción del precio del gasoil no debería ser selectiva porque todo el sector productivo está sufriendo las tarifas. Sería un error hacerlo. Hay que entender que el impacto final de esta recaudación es menor cuanto la reactivación genere recaudación por otros impuestos. A la larga es menos la pérdida para el Estado. Me parece seria y centrada la propuesta en Durazno.

¿A cuánto tendría que estar el dólar?

El dólar está donde lo pone el mercado porque Uruguay tiene un tipo de cambio flexible. El Gobierno no tiene margen de maniobra para hacerlo subir mucho más, ya está interviniendo mucho para que deje de caer y le sale muy caro. Subir el dólar en el Uruguay no se puede hacer. Va por el lado del gasto.

Hay reformas que el Estado necesita como una mayor inserción internacional. Estamos perdiendo muchísima plata en pagarle aranceles al resto del mundo, les estamos regalando plata por no tener acuerdos comerciales. Hay una agenda postergada. Eso es para mí la prioridad número uno.

Hay que dar señales de compromiso y austeridad, de que el sector productivo no cargue con todo el ajuste. Hay posibilidades de hacerlo y hay que ser muy minucioso.

¿En qué se recortaría?

Eso es tarea del Gobierno, que sabe que se gasta mucho más de lo que se debería en muchos lugares.

Hay cosas que son señales, como los autos y asesores, que no alcanzan. Son monedas en el total de lo que se necesita ajustar. En las jubilaciones es más importante. Para poner un ejemplo, en Ancap en los próximos cinco años el 30 % de los funcionarios va a tener edad de jubilarse.

Hay que hacer un esfuerzo para no generar un déficit fiscal porque las calificadoras de riesgo internacionales nos siguen poniendo la lupa. El margen de maniobra es poco, pero se tiene que dar una señal de compartir el ajuste entre sector privado y público.

¿Podría suceder que surjan otros movimientos desde otros sectores de la actividad?

El sector productivo está en una situación compleja y los datos de inversión lo muestran. Hoy se está invirtiendo 15 % menos que hace tres años atrás. La inversión extranjera directa que llega es menos que la que hacen los uruguayos al resto del mundo. Hay salida de capitales porque no hay rentabilidad. Entonces hay que hacer algunos cambios para que sea atractivo invertir en el país.

El pedido de la baja del gasoil parece bastante firme…

Tenemos un gasoil que hoy es 50 % más caro que en Chile, 35 % más caro que en Brasil y 15 % más caro que en Argentina.

¿De dónde se saca?

Se habla que el gasto público es mucho en salud, seguridad y educación. El gran aumento de funcionarios públicos en estos doce años fue en estos tres rubros, casi un 80 %. Llama la atención la cantidad de nuevos docentes en la ANEP.


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