IMM planteó preocupación por volumen alto de radios en ómnibus y sindicato "reivindicó su derecho"

"Pensamos que esto es porque a algunas personas no les gustan determinados programas. Subo al ómnibus en la tarde y algunos compañeros escuchan a un personaje que yo considero deplorable y me lo tengo que aguantar en el bus los 25 minutos. Me voy lo más al fondo que puedo para no escuchar a ese personaje y cuando me bajo me olvidé", narró el sindicalista Miguel Marrero.

Una vez más, el volumen de la radio de los ómnibus vuelve a ser motivo de debate. Esta vez, quien introdujo el tema fue la Intendencia de Montevideo, que en reunión del Consejo Consultivo de Transporte (órgano con representantes de la la comuna, sindicatos de trabajadores, empresarios del sector y la Junta Departamental, entre otros) le transmitió a los representantes de los trabajadores su "preocupación porque hay muchos coches que tenían el volumen demasiado alto", contó a Telemundo el dirigente de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (UNOTT) Miguel Marrero.

"Lo primero que preguntamos fue cuál era el criterio técnico, cuántos decibeles, y nos dijeron que no tiene forma de medirlo. El ruido de la calle ya es enorme y eso es lo que hace daño a los conductores, que muchas veces tienen problemas de audición. Lo que pueda decir algún inspector de la IMM es lo que puede decir cualquiera de nosotros: 'me parece que está muy alto, muy bajo'", cuestionó Marrero.

El sindicalista aclaró que "por supuesto" el gremio "reivindica que la radio es una compañía para los trabajadores" y que "de ninguna manera" irán "para atrás": "Tenemos derecho a escucharlo".

"La inmensa mayoría escuchamos a volumen moderado y nunca recibimos ninguna observación de pasajeros. Después está el tema de qué quiero escuchar, si te gusta o no lo que escuchas. Es lo mismo que en un comercio o shopping: la gente escucha lo que le gusta. Me pasa en mi casa donde mis hijos escuchan música que no me gusta y es normal, esta bien. Hay falta de tolerancia", criticó.

Consultado entonces sobre quién habría manifestado a la intendencia la preocupación si los pasajeros no reclaman, Marrero reconoció no saber "de dónde viene". "Pensamos que es porque a algunas personas no les gustan determinados programas, que a mi tampoco me gustan. Subo al ómnibus en la tarde -porque también somos pasajeros- y algunos compañeros escuchan a un personaje que yo considero deplorable y me lo tengo que aguantar en el bus los 25 minutos. Me voy lo más al fondo que puedo para no escuchar a ese personaje y cuando me bajo me olvidé", lanzó.

El tema se volverá a tratar en la próxima reunión del Consejo Consultivo de Transporte y la IMM le solicitó a los transportistas que "presenten su visión".


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