Lo dijo en su columna semanal en Correo de los Viernes.
El expresidente y secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, consideró en su columna en el medio electrónico Correo de los Viernes que el presidente Lacalle Pou, durante la entrevista del pasado martes con Canal 10, "mostró seguridad y explicó el esfuerzo económico que el país está haciendo para sostener el combate a la pandemia y no castigar con más desempleo aún a los sectores de trabajo nacional".
"El año pasado se gastaron 600 millones de dolares en la cuenta del Covid y este año van a ser 900. Y pese a los ahorros realizados en los gastos corrientes, el año pasado cerramos con un déficit del orden de los 3.000 millones de dólares, que se va a repetir este año", afirmó el mandatario.
El representante de uno de los cinco partidos integrantes de la coalición de gobierno, expresó que "el sensible mundo del dinero observa" que aun en las dificultades surgidas por la pandemia, "no se ha descontrolado el gasto y permanecemos como un deudor solvente". "Los que alegremente siguen pidiendo gastar más y más, no visualizan que ese es el camino al infierno que viene recorriendo nuestra hermana Argentina", agregó.
En ese sentido apuntó que Lacalle Pou, en relación a su propuesta de campaña de reducir el déficit fiscal, "asume hoy un enorme sacrificio político cuando ante esta inesperada pandemia le aleja de su objetivo inicial con la necesaria flexibilidad y la obligada prudencia de los límites".
Sanguinetti afirmó que es fundamental "extremar el esfuerzo social" en sectores de "mayor vulnerabilidad".
"El presidente reiteró su criterio de la 'libertad responsable'. Lo hemos aceptado y apoyado, pero cuando las circunstancias cambian, las 'perillas', que él instrumentó como mecanismo de ajuste a las cambiantes realidades, también deben moverse", escribió.
Sanguinetti, representante de uno de los cinco partidos integrantes de la coalición de gobierno, manifestó que no pide un "confinamiento" porque, dice, dañaría "más aún a los que viven de su trabajo diario, costaría una fortuna en términos de producción y no se puede asegurar tampoco un gran resultado". Pero afirmó que sí es necesario "afirmarse en las medidas de prevención y distanciamiento social que fueron exitosas en la primera etapa", en alusión a los primeros nueve meses de la pandemia.
"Sea con medidas de esa naturaleza o las otras que se estime tenemos que seguir atravesando esta etapa luctuosa, con tasas de mortalidad inesperadas, hasta que la vacuna opere", agregó Sanguinetti.
El exmandatario afirmó que Uruguay "no asume a cabalidad sus riesgos" y que falta "la apelación dramática a la disciplina social", al tiempo que denunció la actitud poco cívica de la población.
"No se trata de sacar a la calle a la policía a reprimir a derecha e izquierda, pero sí de que los servicios de contralor laboral y sanitario extremen su acción y con medidas pedagógicamente ejemplares mantengan la conciencia alerta de la población", apuntó.
Destacó que Lacalle "volvió a mostrar su apertura al diálogo con la oposición", a pesar de "la actitud agria y hasta mezquina de muchos de sus dirigentes".
Para Sanguinetti, "sin duda, todo el gobierno y la coalición 'están a cargo'. Es importante que así se vea, y se sienta, con rotundidad".
