El principal sospechoso quedó libre pero emplazado.
Cerca de la terminal de ómnibus de San José, en una vivienda de la calle Sarandí, encontraron el cuerpo de una mujer de 84 años enterrada en el jardín de su vivienda.
La difunta se encontraba desaparecida desde hacía trece meses. Familiares de la mujer hicieron la denuncia de su desaparición el pasado 19 de junio.
La Policía comenzó a investigar. El primer indagado fue el sobrino de la difunta, quien ejercía como apoderado legal de ella.
El hombre dijo que llegó un día a la casa de su tía y la encontró con un golpe en la cabeza con abundante sangrado. Ante esto, el hombre cavó un pozo de medio metro de profundidad y enterró a la mujer.
Edward Alvez, coordinador ejecutivo de la Policía, contó cómo se descubrió el cuerpo:
“El hombre en todo momento colaboró, indicando el lugar y el elemento que usó para hacer el pozo de medio metro, donde encontramos a la señora”.
El jefe policial de San José, Williams Martínez, también se refirió al caso.
“Este lunes ingresó a la dirección de Investigaciones de San José de Mayo y terminó declarando que hace unos trece meses, al regresar al domicilio desde Montevideo, encuentra a su tía ya fallecida tirada en el piso de la finca.
Sin dar razones, decidió enterrarla en el terreno del fondo de la vivienda. El hombre es apoderado legal de su tía y, falta confirmación del BPS, habría continuado percibiendo los haberes correspondientes hasta el mes de julio”.
Luego de declarar ante la Justicia, el hombre quedó libre pero emplazado. La autopsia primaria sobre el cuerpo no indicó que hubiera violencia contra la mujer fallecida.
