El informe forense primario señala que el cuerpo no muestra señales de violencia, golpes o asfixia; por lo tanto, no pudo determinarse la causa de muerte.
La Policía llegó el miércoles a una vivienda en Chamizo y Solano García alertada por el caso de una niña de 7 años que había muerto en condiciones sospechosas.
La madre declaró que sobre las cuatro de la tarde llegó junto a su hija a la casa. Dijo que vio el portón abierto y que adentro había dos personas que desde el patio de la vivienda las metieron a la fuerza a la casa. Y continuó el relato afirmando que la niña fue llevada a la fuerza a un cuarto, mientras los delincuentes le pedían que entregue el dinero del aguinaldo.
La mujer aseguró que perdió el conocimiento y que cuando se despertó encontró a la niña sin vida.
Al lugar llegó el jefe de Policía de Montevideo, Mario D’Elí; el director de Científica, Fabio Quevedo, entre otras autoridades policiales; y la fiscal Adriana Edelman.
El forense que trabajó en la escena constató que la menor no tenía lesiones, y tampoco había obstrucción de las vías respiratorias, por lo que se descarta la muerte por asfixia. Por eso se resolvió practicarle un examen toxicológico a fin de determinar la causa de muerte.
Por su parte, la madre no registraba lesiones.
Al momento el caso se investiga como muerte dudosa porque se desconoce qué terminó con la vida de la niña
Tampoco se pudo confirmar la versión de la madre. El hecho de que no registre lesiones es tenido en cuenta por los investigadores
El jefe de Policía calificó la escena como muy compleja y dijo que es pronto para aventurar si se trató o no de un homicidio
En el caso trabaja personal de Zona Operacional II.
