El Ministerio del Interior divulgó las cifras recopiladas por la Dirección Nacional de Migración.
Entre el lunes 22 y el mediodía de este viernes ingresaron a Uruguay 15.013 brasileños, según información de la Dirección Nacional de Migración aportada hoy por el Ministerio del Interior. Los visitantes del país vecino llegan por la final de la Copa Libertadores, que se disputará entre Palmeiras y Flamengo este sábado en el Estadio Centenario.
Hasta las 10 horas de este viernes, indicó la cartera, se rechazó el ingreso al país de 17 brasileños: uno por estar en la lista de personas que no pueden entrar a espectáculos deportivos y 16 por no tener la documentación necesaria o “por estar impedidos de entrar a Uruguay”.
¿Por dónde entraron al país estos brasileños? La mayoría (5.040) por el aeropuerto de Carrasco. Le siguen Chuy (4.265) y Río Branco (3.372).
Hasta la tarde del jueves, habían ingresado a Uruguay 7.257 hinchas en los últimos cuatro días.
El evento del sábado genera expectativas en los comerciantes y operadores turísticos, que en la antesala esperaban que fuera el puntapié inicial de la reactivación económica del sector. De hecho, debido a la final futbolística, el Parlamento suspendió por única vez la veda alcohólica prevista en la Ley de Elecciones, que debía hacerse desde las 19.30 horas del sábado por los comicios del Banco de Previsión Social (BPS), fijados para el domingo.
Tras una concurrencia a la final de la Copa Sudamericana que no superó las expectativas de los comerciantes, el Ministerio de Turismo llamó a no sacar conclusiones apresuradas. "Aventurar e insistir es como estar deseando que nos vaya mal", dijo el titular de esta cartera, Tabaré Viera, ante las conclusiones del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu).
Por otra parte, también está previsto un operativo de seguridad en el que el Ministerio del Interior está trabajando desde que se conoció que Uruguay sería sede de la final de esta final. Cerca de 1.5000 policías trabajarán en él, mayoritariamente en torno al estadio, para evitar que las hinchadas se crucen o generen disturbios.
