“Veo elementos de politización en el tema", afirmó por su parte el ministro García.
Las Fuerzas Armadas (FF.AA.) comenzaron este viernes con el reparto de alimentos proporcionados por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) para las ollas populares y merenderos que estaban nucleadas en la Coordinadora Popular y Solidaria (CPS), luego de que desde el gobierno le quitaran el respaldo como intermediaria con las iniciativas alimentarias.
En total, según explicaron el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, y el ministro de Defensa, Javier García, diez camiones, de las tres fuerzas, y la logística de 50 militares están detrás del operativo para repartir más de 20 toneladas de comida en 90 puntos de Montevideo, entre ollas y merenderos.
“En pocos días hubo que preparar una logística para que pase lo más importante: que los alimentos lleguen a los que los necesitan. Una vez que decidimos excluir al intermediario, en este caso a la Coordinadora Popular y Solidaria, tomamos contacto con las ollas populares por diferentes vías para poner a las órdenes la atención ya sea a través del propio centro de acopio o de hacer llegar a los lugares que se establezca”, explicó el ministro Lema, y agregó: “Hablamos de alrededor de 87 iniciativas que van a tener la entrega de alimentos por parte de las Fuerzas Armadas. Esas iniciativas pueden ser ollas o merenderos. Estamos haciendo también un relevamiento de las porciones solicitadas por cada iniciativa”.
El Mides anunció este lunes que implementaría una nueva logística para la distribución de alimentos en las ollas tras haber “perdido la confianza” en la CPS. A esa situación se llegó luego de que el Mides pidiese a la coordinadora que aportase información sobre su funcionamiento y alcance. Esos datos, según el Mides, no llegaron en tiempo y forma; y cuando lo hicieron, declaró el ministro, se encontraron inconsistencias, como ollas repetidas u otras que habían dejado de funcionar. Ante esa situación, desde la CPS afirmaron que se entregaron datos preliminares y que el Mides buscaba desacreditar su trabajo.
En este contexto, el ministro de Defensa remarcó este viernes la “transparencia” de esta nueva logística de entrega de alimentos. “Quiero destacar la transparencia de todo el procedimiento. Va a haber trazabilidad: hasta el último grano de arroz sale de aquí y va a llegar al destino que está fijado por el Mides, con absoluta transparencia. Se sabe lo que sale, a dónde llega, quién lo recibe. Después vamos a poder evaluar para ajustar procedimientos”, afirmó García.
“Una baja sensible en las porciones”
La polémica por las ollas populares comenzó a finales de agosto, cuando la Coordinadora Popular y Solidaria sostuvo que la reactivación económica no se notaba en los barrios y que la demanda de alimentos entre quienes más necesitan era sostenida. Frente a ese escenario, el Mides afirmó que sus datos no reflejaban esa realidad, y pidió a las diferentes ollas populares que recibían apoyo estatal que entregaran un informe con diversos datos sobre su funcionamiento y alcance.
Este viernes en rueda de prensa, el ministro Lema dijo que en un primer análisis observaron una “baja sensible” en la cantidad de porciones demandadas.
“Lo que podemos visualizar, que todavía no lo tenemos finalmente cuantificado, es que hay una baja sensible entre las porciones que se declaran públicamente con respecto a las que nos transmiten las diferentes iniciativas, ollas y merenderos, en forma directa”, dijo el ministro de Desarrollo Social. “
Eso corrobora lo que venimos diciendo. El ministro de Defensa permanentemente nos hacía alusión a la baja de lo que son los platos elaborados por parte del Ejército a demanda de los gobiernos departamentales, en el período enero-setiembre de 2022 con respecto al período enero-setiembre de 2021. En el Sistema Nacional de Comedores veíamos una baja de 8.000 usuarios menos por día en el primer semestre de 2022 con respecto al primer semestre de 2021. Y en el resto de las ollas, haciendo el cotejo de los datos, se constataba una baja de un 30% aproximadamente en las porciones. Eso nos llamó la atención cuando desde la Coordinadora Popular y Solidaria se reclamaba más apoyo porque la situación era más compleja, cuando todos los indicadores iban en contrasentido”, afirmó Lema.
En ese sentido, el ministro dijo que “en lo que tiene que ver con la interacción directa con ollas, lo que se hace es corroborar lo que era la tendencia, que es la baja en la demanda de alimentación”. “Esto no quiere decir que no haya problemas estructurales de años. Para atender los problemas estructurales de años, aparte de lo que es este apoyo coyuntural, que va hasta febrero-marzo de 2023, lo que nosotros queremos es reforzar el sistema alimentario desde el punto de vista estructural a través del Instituto Nacional de Alimentación (INDA)”, apuntó.
“En cuanto a proyección, hay dos etapas. Por un lado, la fotografía de la situación que vamos a tener del INE a fines de octubre sobre la situación alimentaria en nuestro país. Y por otro, el refuerzo del INDA”, agregó Lema.
Consultado sobre los datos de las iniciativas a las que puntualmente se les comenzó a repartir alimento de forma directa desde este viernes, el ministro respondió: “Tenemos algunos datos que no llegaron y hemos insistido. Todavía no podemos hacer un diagnóstico de los motivos. Tenemos que ver cómo evoluciona y en el correr de los días tendremos un panorama de mayor profundidad”.
¿La politización de las ollas populares?
Ante la polémica por los datos, las afirmaciones por parte de la CPS de que la demanda en las ollas populares se mantenía estable o incluso había aumentado fueron tildadas desde el oficialismo como de carácter político.
Por ejemplo, el senador nacionalista Jorge Gandini dijo que “hay una filiación político-partidaria de los que están al frente de estas ollas, y tratan de sacar puntas políticas”. Por su parte, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, reiteró que la comuna seguirá apoyando a la CPS y consideró que es responsabilidad del gobierno que existan ollas populares.
Consultado este viernes al respecto de la postura de la comuna capitalina, Lema contestó: “El apoyo se mantiene y hasta se está fortaleciendo, se termina el intermediario. Si la Intendencia de Montevideo está centrada en el intermediario es un tema de la intendencia. Nosotros estamos centrados en la alimentación de las personas. Si la preocupación de la intendencia pasa por un intermediario, las explicaciones tienen que venir por parte de la intendencia”.
“En un tema de esta sensibilidad no podemos estar en el doble discurso y mucho menos en la demagogia”, agregó.
En el mismo sentido se expresó el ministro García: “Veo elementos de politización en el tema. Si lo más importante es quién lleva la comida y no que llegue la comida, entonces hay algo que está funcionando mal. Si lo más importante es cómo va vestido quien se encarga de garantizar la llegada del alimento, realmente no es lo importante. Lo importante es que el alimento llegue”. “La gente que está esperando el alimento le interesa poco la discusión política”, agregó.
