El secretario de Estado dijo que ayer habló personalmente con Castellá, y que el militar negó haber estado presente en el interrogatorio; sí admitió que fue a la casa del médico a buscarlo para llevarlo a la dependencia militar donde murió tras ser sometido a tortura.
El martes de noche se conoció que el ministro de Defensa Nacional, Javier García, le solicitó la renuncia al presidente del Supremo Tribunal Militar, el general retirado Daniel Castellá.
Según detalló el ministerio en un comunicado, el pedido de renuncia se fundamenta en la “notoria incompatibilidad entre el cargo de presidente del Supremo Tribunal Militar y la información a la que se accedió en la noche del lunes, en documentación hallada en el archivo documental del Ministerio de Defensa Nacional”. Castellá estuvo presente, junto a otros oficiales, en el interrogatorio al doctor Vladimir Roslik en abril de 1984 en el Batallón de Infantería número 9 de Fray Bentos. El interrogatorio terminó con el fallecimiento del doctor por torturas.
García fue consultado este miércoles en rueda de prensa acerca de la decisión de cesar en el cargo a Castellá. Contó que durante el "trabajo preparativo" para responder a un pedido de acceso a la información enviado por el periodista Leonardo Haberkorn, en la noche del lunes el jerarca de Defensa encargado de preparar la respuesta le presentó un documento, la sentencia del juzgado militar de primera instancia de 1986 relativa a la investigación del asesinato de Roslik.
En esa sentencia, dijo García, está establecido qué delitos le imputó la Justicia militar a dos oficiales involucrados en el interrogatorio y en los resultandos, agregó, figura que en esa instancia estuvieron presentes, además de quien llevó adelante el interrogatorio, diez oficiales más. Uno de ellos era el entonces capitán Castellá.
"Tomamos conocimiento y nos parece que es incompatible el hecho de presidir el Supremo Tribunal Militar y al mismo tiempo haber estado presente en un interrogatorio que todos sabemos las circunstancias que tuvo", dijo el ministro.
El secretario de Estado dijo que ayer habló personalmente con Castellá, y que el militar negó haber estado presente en el interrogatorio. Sí admitió que fue a la casa del médico a buscarlo para llevarlo a la dependencia militar donde fue interrogado y donde finalmente murió. "Tengo que regirme por los documentos", dijo García, quien agregó: "Lo que tengo en la mano es un documento que dice como hecho probado que estuvo. No puedo guiarme ni por sentimientos ni por opiniones personales".
García añadió que esta mañana se comunicó con el fiscal de Corte, Jorge Díaz, para "coordinar el envío de este documento". "Lo que corresponde es trasladar estos elementos para que él determine los pasos a seguir", dijo.
