Los dos procesados por el homicidio irán a centros carcelarios diferentes.
Desde la noche de este lunes, los dos procesados por la muerte de la alguacil Susana Odriozola fueron alojados en el Centro de Admisión y Diagnóstico del Instituto Nacional de Rehabilitación, en Cárcel Central. Desde allí los especialistas determinarán hacia donde serán derivados los procesados. Si bien no se sabe aún en qué centros carcelarios cumplirán su pena, se sabe que no estarán en el mismo lugar.
Por su parte, la Policía de San José ya dio por resuelto el asesinato de la alguacil Odriozola, pero continúa investigando al menos dos rapiñas a transeúntes ocurridas horas antes de la muerte de la funcionaria judicial, en los que podrían estar involucrados tanto César Ferreira como Pablo Cedrés.
No obstante, la Policía ahora no tiene apremios de tiempo por recoger las pruebas y los testimonios, ya que al estar ambos procesados podrán ser citados cuando se crea necesario para declarar.
Los dos individuos fueron procesados tras comprobarse su culpabilidad en el homicidio de Susana Odriozola, asesinada de un disparo en la cabeza cuando uno de ellos, Viera, intentó robarle la cartera. Al dispararle, los dos delincuentes fugaron del lugar y advirtieron a sus conocidos que habían asesinado a una mujer.
Desde un primer momento surgió la hipótesis que este hecho se podría tratar de una muerte por encargo, pero el propio jefe de policía maragato Williams Martínez, se encargó de desmentirlo en conferencia de prensa.
“En ningún momento durante las investigación se cruzó algún indicio que nos hiciera suponer de que pudiéramos estar ante un homicidio por encargo”, dijo Martínez.
Los dos procesados eran poseedores de varios antecedentes penales por distintos delitos. Uno de ellos incluso salió hacía 20 días del Comcar, donde cumplía pena por un delito de rapiña.
