"Me toma de la mano fuerte y me rompe el alma en mil pedazos": este es el testimonio del médico que atendió a la mujer que fue baleada por su marido

Telemundo accedió al dramático relato del médico que se enfrentó a otro intento de femicidio en Uruguay.

“Base Carrasco, 8 de la mañana. Frío y tranquilo el día. Aparece un tipo corriendo a avisar que una mujer estaba baleada en la esquina. Salimos con el enfermero. Dentro de un vehículo gris una mujer joven al volante, con sus manos ensangrentadas”.

Así comienza el relato del médico de la emergencia móvil que atendió a la mujer que intentó ser asesinada por su pareja, al que accedió Telemundo.

“Advierto un orificio de bala en el abdómen. Su mano derecha  con dos dedos casi volados. Su brazo izquierdo fracturado a nivel del húmero. Pálida. Me falta el aire, gime, llora, pide”.

“A su lado un hombre sentado con la cabeza apoyada en la ventana de la puerta, con una bala en la sien derecha. Seco, muerto.

Extraemos a la mujer. La acostamos en la camilla. La subimos a la unidad. Rápidamente recortamos su ropa. Herida de bala en tórax, otra en el abdomen. En el brazo fracturado, dos orificios más.

Me voy a morir, dice, y llora. Me liquida su mirada triste y vacía, relata el médico que la atendió. Tiene 28 años. El hombre muerto a su lado es su marido. No pregunta por él. Tampoco yo le explico nada.

Máscara de oxígeno, vía venosa, oxímetro de pulso y con sirena abierta por la calle Rivera, en la mañana fría y soleada hasta la española.

-Me voy a morir, repite.

-No, no te vamos a dejar sola, le respondió el médico.

Me busca con la mano de su brazo roto. Me toma de la mano fuerte y me rompe el alma en mil pedazos.

Directo al block y se juega la vida en la cirugía.

¿Qué produce tanta locura y tan poco respeto por la vida humana? ¿Tanta violencia, tanta agresividad, tanto desprecio?"

La mujer fue víctima de un intento de femicidio por parte de su pareja, que luego se suicidó.

Un mecánico "suicida" roba un avión vacío y se estrella en la bahía de Seattle

La policía local descartó rápidamente el carácter "terrorista" del incidente y aseguró que este mecánico de la compañía Alaska Airlines actuó solo y que tenía ciertas tendencias suicidas.

Un mecánico "suicida" de 29 años robó un bimotor sin pasajeros el viernes por la noche en Seattle y efectuó varias acrobacias con el aparato antes de estrellarse en la bahía de esta ciudad del noroeste de Estados Unidos.

La policía local descartó rápidamente el carácter "terrorista" del incidente y aseguró que este mecánico de la compañía Alaska Airlines actuó solo y que tenía ciertas tendencias suicidas.

La dirección del aeropuerto de Seattle-Tacoma, situado al sur de esta gran metrópolis del Estado de Washington, no detalló las circunstancias en que el mecánico logró hacer despegar el avión, un bimotor a hélice Bombardier Q400, con capacidad para cerca de 80 personas.

Dos caza-bombarderos F-15 persiguieron al avión tras su despegue, pero "no estuvieron involucrados en el incidente", indicaron por su lado los servicios de la policía local.

Un vídeo amateur difundido en las redes sociales mostraba el avión haciendo una acrobacia en el aire, y luego volando a baja altura sobre el agua.

La aeronave se estrelló en Puget Sound, el estrecho de mar que colinda con Seattle, indicó el aeropuerto de Seattle-Tacoma, subrayando que las operaciones habían sido retomadas con normalidad en esa terminal.

"Empecé a filmar porque me pareció extraño", aseguró en declaraciones a la CNN John Waldron, que filmó el vídeo del accidente publicado en Twitter.

Waldron explicó a la cadena estadounidense que paseaba por la isla de Ketron cuando vio dos aviones militares que perseguían al bimotor. En un principio, creyó que se trataba de un entrenamiento, pero rápidamente se dio cuenta de que los dos F-15 intentaban detener la nave de Alaska Airlines que hizo un giro de 360 grados en el aire.

"Es increíble que pudiera enderezar la nave", afirmó Waldron, quien recordó que lo más bajo que se encontró el avión fueron "unos 30 metros por encima de la superficie del agua".

- "Destello de luz" -

El avión se dirigió enseguida hacia la isla de Ketron. Waldron dejó de grabar entonces y corrió para ponerse a cubierto.

"Cuando me di la vuelta, vi un destello de luz y luego una humarada. Así que pensé: Dios mío, creo que se ha estrellado", explicó Waldron.

Un registro del audio entre el mecánico identificado como "Rich" o "Richard" y la torre de control esboza un retrato complejo del joven, alternativamente excitado, confuso y calmado, según el audio difundido por el periódico Seattle Times.

El hombre dijo primero que tenía suficiente gasolina "para ir a ver la montaña Olimpus", ubicada en el estado de Washington, cerca de la frontera canadiense, antes de preocuparse de que el combustible se hubiera consumido "más rápido de lo que pensaba", según el audio difundido por el periódico Seattle Times.

Después de que la torre de control intentó convencerlo de que aterrizara en una base militar cercana, el hombre dijo que temía que los militares "le hicieran pasar un mal momento".

El mecánico entonces confesó: "Hay mucha gente que se preocupa por mí. Les va a decepcionar escuchar que hice esto. Me gustaría disculparme con todos y cada uno de ellos. Solo soy un tipo destrozado, tengo algunos tornillos sueltos, supongo. Nunca lo supe, hasta ahora".

- Suicidio de un hombre solo -

Las autoridades aeronáuticas informaron inicialmente de que un empleado de una compañía aérea efectuó un "despegue no autorizado" de una aeronave sin pasajeros antes de estrellarse.

La nave accidentada pertenecía a la compañía Horizon Air, una filial de Alaska Airlines, precisó la dirección del aeropuerto.

La policía descartó rápidamente el eventual carácter terrorista del incidente.

"No se trata de un incidente terrorista. La información está confirmada. Fue un suicidio de un hombre solo. Conocemos al autor. Ninguna otra persona está implicada", informaron en Twitter las fuerzas de seguridad del condado de Pierce.

El hombre fue identificado como un residente de 29 años de Pierce que "actuó solo", indicó la policía, confirmando que "no había pasajeros en el avión" cuando se estrelló.

En un comunicado la Casa Blanca, se congratuló de la coordinación entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley y "su rápida acción para proteger la seguridad pública".

(AFP)

Un policía con antecedentes violentos se suicidó tras agredir a otro efectivo y atrincherarse en su casa

Todo ocurrió en la zona de Colón. Las parejas de los policías intentaron separarlos.

Sobre las once de la mañana, los dos policías se habían levantado e iban a desayunar junto a sus respectivas parejas. Pablo Arce, el agredido, notó una actitud rara de su compañero, Eduardo de los Santos.

Al notar que no estaba bien, Arce le dijo a su compañero que saliera al fondo a tomar aire para que se le pasara la locura. “No voy a ningún lado ni me tranquilizo”, le dijo y le golpeó la cabeza contra la mesada de la cocina.

Allí, comenzó a golpearlo. Las dos mujeres que estaban con ellos intentaron detener al hombre, pero también golpeó a las mujeres. Allí tomó un machete y continuó agrediéndolo.

Arce logró ser sacado de la vivienda por las dos mujeres y un vecino salió en defensa de ellos amenazando que tenía un arma.

Allí, De los Santos se atrincheró y no quiso salir de la vivienda. Al lugar llegaron negociadores del Ministerio del Interior y se llevaron adelante los protocolos correspondientes. Sin embargo, De los Santos terminó suicidándose.

En el lugar se hizo presente Bomberos, el Grupo Geo, la Guardia Republicana y personal de zona cuatro de Jefatura.

Arce, en cambio, fue trasladado en estado grave a un centro de salud. Según el parte médico, perdió la mano derecha y tiene riesgo de perder la izquierda.

El policía fallecido se había atrincherado en la madrugada del 28 de julio de 2017, junto a su hija, tras una discusión con su pareja. De los Santos también había sido suspendido de la fuerza policial tras fracturarle la pierna a un oficial.

Ministerio del Interior no detectó vínculo entre el suicidio de un niño en Florida y el juego de mensajes denominado “Momo”

Además, hizo recomendaciones para evitar compartir información que pueda ser utilizada por extraños.

El Ministerio del Interior señaló que no se ha detectado vínculo entre el suicidio de un niño en Florida y el juego de mensajes denominado “Momo”.

El usuario recibe un mensaje a través de WhatsApp que le sugiere agregar el número telefónico 81 3451 02 539.

La imagen está tomada de esta escultura que se expuso en Tokio, Japón, en el año 2016, en una muestra sobre fantasmas y espectros.

Al establecer la comunicación, responde con imágenes agresivas y violentas. También envía mensajes amenazantes.

Estiman que este juego puede utilizarse para robar información personal, incitar al suicidio o a la violencia, acosar, extorsionar y hasta generar trastornos como ansiedad o insomnio.

El ministerio recomienda que los padres controlen el uso de las redes sociales de sus hijos, que no se entable conversaciones con desconocidos y que no se comparta información personal como contraseñas, domicilio o números de cuenta bancaria.

En las últimas horas circuló el rumor de que el niño de 11 años que se suicidó en Sarandí Grande lo hizo bajo la influencia de este u otro juego virtual.

Sin embargo, el ministerio aclaró que no encontró ningún indicio que lo confirme aunque continuará investigando.

Ministerio del Interior investiga el origen de una imagen con un tutorial para quitarse la vida que circula en redes sociales

La imagen, apuntada a niños, ilustra cómo hacer un nudo de horca.

La imagen de una niña que muestra cómo hacer un nudo para ahorcarse comenzó a circular hace unas semanas por redes sociales. El contenido, dirigido a niños, llamó la atención de la sección Delitos Tecnológicos de la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol, que investigó su origen.

Ingresaron a una dirección web que figura en la imagen, pero el sitio fue dado de baja. La dirección IP está en India, y el servicio técnico está en Estados Unidos. Delitos Técnicos no tiene al momento denuncias sobre esta imagen y tampoco hay registros de víctimas a nivel internacional, según informó el grupo americano de trabajo en cibercrimen.

Sin embargo, especialistas recomiendan el control de los contenidos a los que acceden los niños por parte de los adultos, así como atención ante conductas que salen de la rutina diaria.

Los femicidios y el peligro del efecto contagio: "En 2018 cambió la forma en que los medios están tratando la información"

El economista Néstor Gandelman señaló que quienes terminan cometiendo un femicidio "quizás llegan a validar esa acción por la repetición sucesiva de ese evento".

En lo que va del año ya sumamos 13 femicidios en Uruguay y la proyección nos puede llevar a terminar el año con 40 casos, a pesar de las movilizaciones y campañas para sensibilizar a la población  en prevenir estos desenlaces.

Una mirada sobre el tema  señala que la prevención  debe ser abordada de manera  diferente, y que el aumento de casos  puede responder a  un “efecto contagio” porque el femicida puede “validar” la muerte como forma de “solucionar” su problema.

Abordamos el tema junto a Néstor Gandelman, director del Departamento de Economía de la ORT.

Hago investigación en Economía y Ciencias Sociales, y el tema del género ingresa en esos ámbitos. Como científico social, soy un observador de la realidad: en 2018 empezaron a pasar cosas que nos golpeaban los ojos.

El efecto que se procura tener no es el que efectivamente se logra materializar en la sociedad. Hay más violencia. Cualquier persona tiene que preguntarse qué generó el cambio.

No pretendo dar soluciones, pero sí llamar la atención de que acá hay efectos secundarios que pueden estar afectando a las personas mucho más que el efecto buscado.

No todos somos promedios. Hay que dejar de pensar en el individuo promedio. Hay personas que tienen un pensamiento que no está en el promedio. A esa persona, quizás las cosas la afectan de una forma distinta. Quizás se pueda llegar a validar una acción por la repetición sucesiva de ese evento.

Es como con el suicidio. La OMS tiene recomendaciones sobre cómo tratar el tema en los medios de comunicación. Muchos de los femicidios terminan luego en suicidios. Eso quiere decir que hay elementos comunes. Los detalles de cómo se cometen, los elementos que pueden generar empatía o simpatía: se debe tener mucho cuidado con todo eso.

No estoy proponiendo no comunicar las cosas, pero se debe tener cuidado. Quizás lo que sí se necesita son más talleres, más trabajo educativo.

En 2018 algo cambió. ¿Qué cambió? La forma en que los medios están tratando la información. No digo que ahora sea un tabú, pero tenemos que aprender. El femicidio tiene elementos parecidos con el suicidio, y eso tiene que decirnos algo.

Madre de Brissa cree que la presión de otros presos indujo al suicidio del asesino: "Sabía el destino que iba a tener"

"El sufrimiento más grande para él era vivir".

El médico forense confirmó que el homicida de la niña Brissa González se suicidó. El Instituto de Cárceles justificó el traslado al Comcar por la necesidad de descongestionar Cárcel Central.

Se había prorrogado la medida cautelar que se estaba cumpliendo para que Williams Pintos estuviera en Cárcel Central, donde estaba recluido desde fines de noviembre a la espera del juicio previsto para este mes.

Sin embargo, el sábado el hombre que confesó haber abusado de Brissa y haberla matado fue trasladado al módulo 12 del Comcar.

El martes a las 10:00 de la mañana lo pasaron al módulo 11 y dos horas después apareció muerto, colgado de una ventana.

Utilizó un cable. El surco era notorio, dijo a Telemundo el fiscal Juan Gómez, quien estuvo en el lugar acompañado por el médico forense.

El cuerpo no tiene lesión externa. Es 99 % suicidio, le dijo el médico al fiscal. Las autoridades le dijeron a Gómez que el traslado al Comcar se tuvo que hacer porque había superpoblación en Cárcel Central.

Una versión de que el hermano de Brissa trabaja en el módulo 11 fue descartada por el fiscal, aunque confirmó que trabajó antes en ese lugar.

Gómez había pedido la pena máxima para pintos: 30 años de penitenciaría y una extensión de 15 años por seguridad.


En tanto, la madre de Brissa González cree que otros presos indujeron a Williams Pintos al suicidio. En este sentido, dijo que le genera “bronca” que el homicida de su hija no haya llegado a juicio.

Ana Paula Gerez confirmó que su hijo trabajó en el módulo 11 del Comcar y que sus compañeros pidieron que Pintos no fuera trasladado a esas instalaciones; por esa razón, lo llevaron al 12. Sin embargo, luego lo llevaron al 11, donde finalmente se suicidó.

“Es muy difícil precisar quién le alcanzó el cable, pero pienso que son situaciones que hay que prever para este tipo de gente. Esta gente necesita una condena, pero este hombre merecía vivir porque él tenía que sufrir viviendo. El sufrimiento más grande para él era vivir.

Él nunca declaró que la mató, ni nunca dijo cómo lo hizo, ni dónde la puso ni lo que le hizo.  Pintos no era una persona suicida. Si se hubiera quedado en Cárcel Central no se suicidaba.

Lo indujeron a hacer lo que hizo. Una persona con el perfil de él, sabiendo cómo son despreciados por los otros presos… es un código carcelario que todos conocen y ya saben el destino que van a tener”.

Se suicidó en la cárcel Williams Pintos, el asesino de la niña Brissa González

“Soy un animal, yo la maté, merezco la pena de muerte”, había dicho el delincuente.

Se suicidó en la cárcel -en el Comcar- Williams Pintos, el asesino de la niña Brissa González, según confirmaron a Telemundo desde el Ministerio del Interior.

El hombre había confesado el crimen durante una audiencia el 25 de enero. “Soy un animal, yo la maté, merezco la pena de muerte”, dijo en ese momento.

El homicidio ocurrió el 20 de noviembre del año pasado. Brissa salió como todos los días de su casa en Villa Española hacia la Escuela Nº 89, a pocas cuadras de su hogar.

Iba a tomarse el ómnibus cuando se encontró con su asesino, que la invitó a subir a su auto. Varias cámaras de seguridad captaron el vehículo.

El cuerpo apareció 48 horas después en una zona boscosa, luego de varias horas de rastrillaje, en el balneario canario de Las Vegas.

El trabajo de la línea de prevención del suicidio, uno de los problemas de salud que más afecta a los uruguayos

La línea funcionará hasta el próximo 30 de junio a través del número 0800 8483 (vive).

La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) puso en funcionamiento el pasado  24 de marzo el servicio de respuesta de emergencia para prevención del suicidio.

La línea funcionará hasta el próximo 30 de junio a través del número 0800 8483 (vive).

En este sentido, el asesor de ASSE Miguel Fernández Galeano consideró que "el teléfono da la posibilidad de poder derivar a la persona a que reciba atención en salud mental".

También recordó que el suicidio es "uno de los problemas de salud prioritarios que tiene el país para abordar": al año se suicidan 20 personas cada 100.000.

La situación en Sarandí del Yí tras el noveno femicidio del 2018

Un hombre mató a puñaladas a su pareja y luego se ahorcó.

Este domingo por la tarde en Sarandí del Yí, Eduardo Hernández, de 52 años, asesinó a puñaladas a su pareja, una mujer de 41 años identificada como Laura Duarte.

El homicida luego se suicidó ahorcándose.

La pareja tenía tres hijos, quienes no estaban cuando el crimen ocurrió pero encontraron los cuerpos sin vida de sus padres.

Se trata del noveno femicidio en lo que va de este 2018.

Además, delincuentes que vieron que no había gente en la casa aprovecharon a robarla.

Bentancur fue consciente de la ilicitud de los asesinatos que cometió, pero el arrepentimiento y el suicidio lo alejan de un perfil psicópata

"Los dibujos que dejó muestran una cuestión muy infantil, una dependencia muy fuerte con el otro", explicó el psicólogo Gustavo Álvarez.

¿Qué hay detrás de todos los mensajes que dejó el doble homicida de Quebracho? ¿Por qué decidió suicidarse en un lugar público y con un largo mensaje en una pancarta? Analizamos las conductas de Martín Bentancur junto al psicólogo forense Gustavo Álvarez.

El análisis de la conducta de cuenta de que había conciencia de la ilicitud de lo que estaba cometiendo y voluntad de hacerlo, tanto en los dos homicidios como en el incendio. Por lo tanto, es imputable.

La psicopatía no tiene posibilidad de remordimiento y la tasa de suicidio en esos casos es muy baja. En este caso, hay arrepentimiento y suicidio. La conducta de Bentancur no da cuenta de que sea un psicópata.

Los dibujos muestran una cuestión muy infantil, una dependencia muy fuerte con el otro, como que necesitaba algo de afuera para poder seguir con su vida.

La necesidad manifiesta y ostentosa de querer comunicarse, y haberlo hecho por mensajes, muestra que tenía dificultades para hacerlo verbalmente.

En Quebracho no se está dando que toda la carga negativa vaya para el victimario y la positiva para la víctima: la cuestión está dividida.

Aparenta ser una estructura neurótica, no psicópata. Todos tenemos un punto de quiebre. El saberse buscado y percibirse buscado aumenta la presión ya preexistente. Tiene muchos rasgos obsesivos. En la carta se nota la sensación de despedida, además de que ya deja varias pertenencias.

La proyección de la culpa en la víctima por haber cortado el vínculo es innegable, y es lo que habitualmente suele pasar en casos así. Si yo no puedo sostenerme a mí mismo para vivir por mi cuenta, y esa persona con la que tengo un vínculo se aleja… eso genera un vacío existencial.

Todos tenemos puntos de vulnerabilidad. Y si en algún momento nos pegan ahí, nos quebramos. Pero podemos transitar toda nuestra vida sin que nos peguen en ese punto.

Bentancur se suicidó con el arma que le robó al policía que asesinó en Quebracho

Funcionarios del centro termal de Guaviyú encontraron el cuerpo a metros del ingreso al lugar.

Tras siete días de búsqueda, este martes en la mañana fue encontrado el cuerpo sin vida de Martín Bentancur, el doble homicida de la localidad sanducera de Quebracho.

Bentancur, quien asesinó a su exsuegra y a un policía, decidió terminar con su vida a pocos metros del ingreso al centro termal de Guaviyú, también ubicado en Paysandú, pero lejano a la zona donde la Policía se encontraba desplegando el operativo de búsqueda.

Según informó el jefe de Policía de Paysandú, Bentancur se suicidó con la misma arma que le robó al policía que asesinó en la casa de su exsuegra. Sobre las seis y media de la mañana de este martes, el doble homicida se propinó un disparo en la axila que terminó por perforarle el corazón: falleció de forma casi inmediata.

En el lugar fueron encontrados un cuchillo, ropa, un cargador de celular y más mensajes similares a los que ya había dejado en una escuela de la zona.

Funcionarios del centro termal de Guaviyú fueron quienes vieron a Bentancur colgar la pancarta y la remera en una alambrada, y posteriormente escucharon el disparo.

El cuerpo de Bentancur será sometido a pericias forenses y luego se elevará un informe a la fiscal del caso. La familia del fallecido, en tanto, no quiso hacer declaraciones públicas, pero afirma estar muy dolida por el trato que se le ha dado a la imagen del delincuente.